Por soborno

La Justicia condena a dos años y medio de prisión al heredero de Samsung

El Tribunal Superior de Seúl ya encarceló a Lee en 2017 tras condenar al multimillonario por su papel en un escándalo de corrupción que derribó al ex presidente Park Geun-hye.

Líder Samsung
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EFE

Jay Y. Lee, heredero de Samsung Electronics, ha sido condenado finalmente a dos años y seis meses de prisión por cargos de soborno. La sentencia de la justicia coreana pone así fin a un juicio por corrupción que se ha prolongado durante años y que ha generado fuertes controversias en el país al destapar las oscuras relaciones entre el gobierno y algunas empresas. El máximo responsable de la toma de decisiones del gigante electrónico vuelve a prisión en mitad de la crisis mundial generada por la pandemia de Covid. Las acciones de Samsung Electronics han llegado a retroceder cerca del 4% en la bolsa de Seúl tras hacerse pública la sentencia.

El Tribunal Superior de Seúl ya encarceló a Lee en 2017 tras condenar al multimillonario por su papel en un escándalo de corrupción que derribó al ex presidente Park Geun-hye. El que es en realidad líder de facto del Grupo Samsung -tras el fallecimiento de su padre Lee Kun-hee, cumplió un año de prisión pero fue liberado en febrero de 2018 después de que su condena original de cinco años se redujera a la mitad y fuera suspendida. Posteriormente, la Corte Suprema de su país optó por revocar ese veredicto y ordenó un nuevo juicio en 2019.

Lo cierto es que Lee, de 52 años, se ha visto envuelto en una lucha legal que comenzó hace cuatro años y que se originó en una controvertida fusión hace seis años. El ejecutivo de Samsung fue acusado de agasajar con caballos y otros pagos a un amigo del ex presidente para ganar apoyo para su sucesión formal en la corporación. El Supremo coreano confirmó la semana pasada una condena de 20 años de prisión para el propio Park, por varios cargos entre los que incluía los sobornos relacionados con Samsung. 

El problema es que este fallo crea en la práctica un vacío de poder en el mayor productor mundial de semiconductores, teléfonos inteligentes y aparatos de consumo en un momento especialmente complicado para la economía global. El negocio diario de Samsung está dirigido por un grupo de gerentes y, ahora, la ausencia de Lee puede complicar las grandes inversiones o los movimientos estratégicos a más largo plazo. 

El ascenso de Lee a la presidencia de Samsung tras la muerte de su padre en octubre se retrasará con toda probabilidad hasta que salga de prisión. Por otra parte, Lee afronta otro caso relacionado con una controvertida fusión entre Samsung C&T y Cheil Industries en 2015. En él se lo acusa de violación de la ley del mercado de capitales e incumplimiento del deber. 

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