Hotusa abre la puerta a obtener nuevos ICO pese a sellar el rescate con la SEPI

La recuperación de la crisis turística se producirá de manera desigual entre las distintas actividades del sector. El sector hotelero ha sido uno de las más expuestos a los cierres y las restricciones, por lo que los buenos pronósticos para volver a la vieja normalidad son más lejanos. La cadena Hotusa se ha visto gravemente afectada e incluso ha solicitado acogerse al fondo de solvencia para empresas estratégicas de la SEPI (Ministerio de Industria). Y lo ha conseguido, pero pese a ello no cierra la puerta a obtener más liquidez, ya que entiende que es posible que necesite más líneas ICO durante los próximos meses.

Así lo ha trasladado la compañía recientemente en un documento para inversores fechado el pasado 10 de diciembre, en el que actualiza su estado actual de salud financiera y recuerda que en octubre obtuvo el plácet definitivo de Moncloa para recibir una ayuda de 241 millones de euros, canalizados a través de un préstamo participativo de 190 millones y otro ordinario de 51 millones. “El importe de la financiación obtenida se destinará a cubrir las necesidades de liquidez”, admiten en la documentación consultada.

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Pero a renglón seguido la compañía añade que se encuentra en proceso de negociación con diferentes entidades financieras a fin y efecto de poder dotar de liquidez adicional para cubrir las necesidades de lo que resta de 2021 y el próximo 2022. De acuerdo a los datos de la Intervención General de la Administración (IAGE), la matriz de la hotelera cuenta con 60 millones avalados por el Estado en créditos anticovid. También ha sumado pequeñas subvenciones de organismos regionales como la comunidad autónoma de Cantabria o las Islas Baleares en distintos programas ideados para ayudar a las empresas afectadas por la pandemia. 

Con todo, no descarta que nueva liquidez adicional pueda venir de la obtención de nuevas líneas ICO. Estos créditos respaldados por el Estado fueron el primer instrumento de la Administración para proteger a las empresas. El pasado mes de noviembre, el Ministerio de Economía, organismo del que depende el Instituto de Crédito Oficial, extendió el periodo para poder seguir acogiéndose a este tipo de ayuda. Según las cifras oficiales, autónomos y pymes han recibido financiación con este aval por un total de 135.309 millones de euros, que se han repartido en más de un millón de operaciones distintas.

Además de los mecanismos mencionados, Hotusa ha acudido al mercado de capitales en busca de nueva liquidez tras renovar su programa de pagarés, que tiene un saldo vivo máximo de 100 millones de euros. Cada pagaré tiene un valor nominal de 100.000 euros, por lo que el número máximo de pagarés en circulación en cada momento no puede exceder el millar. Este instrumento ha sido muy socorrido durante el pasado año y el actual por parte de las empresas  a través del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF).

Golpe, recuperación y previsiones

Con la idea de dejar los números rojos atrás, el presidente de Hotusa, Amancio López, mantiene su plan de negocio. Su idea gira en torno a incorporar 22 hoteles antes de que finalice 2021 y volver a beneficios en 2022. La mejor noticia es que la hotelera empezó a generar caja positiva desde la primera mitad de este año, según declaró el propio ejecutivo en una entrevista en septiembre.

No hay que olvidar que la crisis vivida por Hotusa no ha sido una excepción durante la pandemia. Otras hoteleras han utilizado los mismos mecanismos de ayuda del Estado -Room Mate y Hesperia también han acudido la SEPI- o, por contra, han sido auxiliadas por parte de sus accionistas. Tal fue el caso de NH a través de la tailandesa Minor o del grupo de aerolínea IAG, que llevó a cabo una ampliación de capital. La venta de hoteles con opción de arrendamiento ha sido otro fenómeno extendido y que ha tenido como protagonistas a los principales actores del sector. Uno de los más activos en este sentido fue Meliá. 

Durante los próximos meses toca seguir tomando el pulso a los datos de recuperación. Organismos como el Instituto Nacional de Estadística reportan cada vez cifras más optimistas sobre pernoctaciones y gasto por turista. También lo hacen los estudios recientes de casas de analistas y firmas especializadas del sector como Cushman, Horwarth o JLL, que empiezan a detectar que en algunas regiones y segmentos -el vacacional, principalmente- no solo está mejorando el nivel de ocupación, sino también el de precio.