Housers inicia ronda de hasta 5 millones tras la traumática salida de su cofundador

  • La plataforma inmobiliaria busca acelerar su expansión europea y crear una franquicia para Latinoamérica o Asia. Esperan ingresar 3 millones en 2018.
Juan Antonio Balcázar Housers
Juan Antonio Balcázar Housers
L.I.

Una nueva ronda de financiación para crecer fuera. La plataforma de financiación colectiva en el sector inmobiliario Housers arranca la negociación de una nueva ampliación de capital de hasta 5 millones de euros. La compañía busca acelerar su expansión en el exterior y sentar las bases de una franquicia con la que extenderse a Latinoamérica y Asia. Lo hace después de la traumática salida de uno de los cofundadores, Tono Brusola, que se mantiene como accionista, marcada por las importantes diferencias en la gestión frente al consejo de administración.

La compañía está presente en España y también en Portugal e Italia. El objetivo es, por un lado, exprimir estos mercados. “Hemos rascado la superficie; por ejemplo, en Portugal hemos gastado 6.500 euros en marketing y ya supone el 10% de la inversión captada en toda la plataforma”, explica a La Información Juan Antonio Balcázar, nuevo consejero delegado tras la salida de Brusola. Por otro, buscan poner pica en “cuatro o cinco” países más en el continente europeo. ¿El objetivo? Conseguir la diversificación geográfica suficiente con la que afrontar los diferentes ciclos (bajistas o alcistas) en el mercado inmobiliario y variedad en la tipología de mercados.

Ronda tras la ampliación ‘correctora’

Para lograrlo, por tanto, acudirán al mercado de capitales. Han iniciado los primeros trámites para una ampliación de capital en la que esperan captar entre 3 y 5 millones de euros para financiar esta expansión y perfeccionar la plataforma de financiación. No sólo buscan inversores de capital riesgo, sino posibles socios industriales cuya incorporación al accionariado “tenga sentido”. La operación se encuentra en una fase inicial y, si no hay contratiempos, se debería cerrar en el primer semestre del año.

Esta ampliación llegará después de que los socios actuales -entre los que se encuentran el fondo Civeta y otros inversores del sector fintech- tuvieran que acudir a una ampliación obligada durante el primer semestre de este año 2018, con el objetivo de restituir el patrimonio de la empresa. “Se hizo una ampliación a una valoración muy baja para pagar esas facturas; era una manera muy rápida para restablecer el balance y dejarlo absolutamente perfecto… Se dijo: ‘Vamos a abaratarnos nosotros mismos y preparamos la compañía para atacar a la siguiente ronda”, apunta Álvaro Luna, cofundador de la empresa. En este sentido, el directivo admite que Housers “cómo toda startup se financia con deuda a 60 o 90 días”. “Se decidió aplazar de manera acordada muchas facturas y había un plan de pagos… Pero al final se decidió hacer una ronda de capital y regularizar”, apostilla.

La difícil salida de Brusola

Este contratiempo con las facturas se produjo en paralelo a la salida de la cúpula de Tono Brusola. ¿Qué sucedió? “Hubo una diferencia estratégica; mi socio quería hacer cosas diferentes y los accionistas no estaban de acuerdo con diferentes tipos de proyectos”, admite Luna, quien incide en que esos accionistas “deciden y votan”. “Como no consiguió convencerles, decidió dedicarse a otros proyectos”, apunta. La gestión económica del directivo fue cuestionada.

Pese a que, según Luna, sigue siendo accionista de la empresa, Brusola se ha mostrado en público muy crítico con el consejo de administración de Housers. A principios de julio, mes en el que se celebró la junta general de accionistas para dar luz verde a la ronda ‘exprés’, el ya exdirectivo aseguraba en Twitter: “Cuando una startup pasa a ser controlada por un consejo de jubilados e inexpertos, ya sabes que le quedan muy pocos meses de vida para desaparecer del mapa”. Tras su salida, la compañía fichó a Juan Antonio Balcázar, directivo vinculado al mundo de los medios durante los últimos años.

Más peso para los préstamos (y menos para el ‘equity’)

Ahora su reto es consolidar una plataforma que arrancó centrada en el ‘equity crowdfunding’ (daban una participación de la compañía promotora que, en los primeros casos, era creada por la propia Housers, algo que despertó ciertos recelos en la CNMV) y que ahora se centra en los préstamos participativos (crowdlending). Ofrecen tres modalidades para el minorista. La primera, llamada ‘ahorro’: alquiler y posterior venta a largo plazo con ingresos mensuales. La segunda, ‘inversión’: rehabilitación o construcción de inmuebles para la venta con plazos de recuperación de hasta dos años. Y la tercera, ‘tipo fijo’: préstamos a promotores para obra nueva con ingresos mensuales por el interés y devolución del capital al final del periodo pactado.

Hoy, según sus propias cifras, cuenta con casi 100.000 usuarios registrados, 180 proyectos financiados y 19 millones devueltos a los inversores. ¿Su negocio? Cobran una comisión de hasta el 10% al inversor (de sus rendimientos brutos) y del 10% en caso de éxito en la financiación. El objetivo es cerrar el año con unos ingresos de 3 millones de euros. ¿Cuál fue el resultado de 2017? Aún no han presentado cuentas, pues las últimas son las de 2016 cuando su volumen de negocio fue de 700.000 euros, con unas pérdidas de algo más de 2 millones de euros.

¿Y la rentabilidad? Según Balcázar, hoy se encuentran cerca del punto de equilibrio (números negros), si se excluyen gastos extraordinarios. Éstos se refieren a regularizaciones de criterios de IVA tras la petición por parte de la Agencia Tributaria.

Su modelo cuenta desde febrero del año pasado -algo más de un año después de iniciar su actividad- con el permiso de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que tuvo un intenso debate sobre su planteamiento -como crowdfunding inmobiliario- y su posible regulación. “Nos llevó mucho tiempo, más de lo previsto; no es que hubiera dudas sobre el modelo es que hubo muchas más solicitudes de licencias de las que preveían y hubo un poco de embudo”, apunta Luna.

Previsiones: superar los 120 millones financiados en 2021

El objetivo es superar la barrera de los 120 millones de euros financiados en su plataforma en el año 2021, último ejercicio de su próximo plan de negocio. Lo pretenden hacer en un momento en el que el ciclo económico en torno al mercado inmobiliario tiende a la baja en España. ¿Cómo abordarlo? “El ciclo tiene dos lados; en un ciclo complicado, ¿es bueno o malo invertir? Pues depende de tu nivel de riqueza o del riesgo que quieras asumir”, explica el cofundador.

En este plan incluyen no sólo asociaciones con compañías que entidades vinculadas al crédito o al inmobiliario, sino también el inicio de una franquicia para hacer crecer el proyecto en Latinoamérica o Asia. “Hay que preparar la empresa para una franquicia; nosotros concebimos una estructura donde los inversores captados en esas franquicias estén al margen de los nuestros”, apunta Balcázar, quien resalta la marca como un activo importante para la expansión con este modelo.

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