Los otros productos que faltarían en el súper si parase Danone: agua, Actimel...

El grupo Danone anunciaba el lunes que la compañía tendría que interrumpir de forma temporal su actividad si el Gobierno no lograba llegar a un acuerdo con los transportistas para poner fin a las huelgas de este sector. El cierre de esta empresa supondría un parón en las cuatro plantas en España de productos lácteos, como en las tres de agua mineral natural.

En el comunicado que la compañía hizo público a principios de esta semana, Danone aseguró que, de no haber acuerdo en las próximas horas, se verán obligados "a tomar la drástica decisión de interrumpir el proceso de recogida de leche, y como consecuencia, el proceso de producción en sus fábricas y posterior traslado de producto terminado a las cadenas de distribución alimentaria". 

El grupo tienen más de 19 marcas entre sus productos lácteos y aguas minerales. De paralizar la actividad en sus siete fábricas, muchos alimentos que encontramos de forma habitual en el supermercado estarían en riesgo y el desabastecimiento afectaría a un elevado número de familias por la diversidad de alimentos.

Activia, Danonino y otros productos bebibles

Dentro de las marcas que están elaboradas por Danone, la compañía tiene en distribución productos como Activia, en sus diversos formatos y sabores, las natillas Danet, los Danoninos para los más pequeños, los Danones, Densia, los cremosos de Oikos, Salvia, Vitalinea y yoPro. Respecto a sus artículos bebibles, la huelga de transportistas puede afectar los Actimels o los Danacols.

Además de estos productos, la empresa cuenta con otros alimentos para el postre como el arroz con leche, las cuajadas, los mousses de diferentes sabores, los flanes, los helados o la panna cotta.  

Lanjarón o Font Vella

Los supermercados también podrían verse afectados por la falta de agua mineral de Danone, debido a que esta empresa es productora de dos marcas. Si la compañía cierra sus tres fábricas, las botellas de Lanjarón y Font Vella en sus diferentes formatos, tamaños y sabores podrían desaparecer de las estanterías de las cadenas de alimentación.