Huelgas, retrasos, hasta sexo en pleno vuelo... las otras polémicas de Ryanair

  • Desde hace ocho años es la aerolínea peor valorada por los usuarios, aunque continúa aumentado el número de pasajeros cada año.
El aeropuerto incorpora dos nuevas rutas con Alemania, en concreto Fráncfort y Memmingen, operadas por Ryanair
El aeropuerto incorpora dos nuevas rutas con Alemania, en concreto Fráncfort y Memmingen, operadas por Ryanair
EUROPA PRESS

Retrasos, cancelaciones y ahora no se podrán subir maletas de mano a las cabinas de los aviones sin pagar. A partir del 15 de enero, los clientes de Ryanair que quieran subir una maleta pequeña al avión deberán pagar unos seis euros extra. Los que no lo hagan tendrán que depositar sus maletas en la bodega de los aviones.

Esta es la última medida que ha anunciado la compañía irlandesa y que desde su conocimiento ha levantado varias criticas entre los usuarios. Su modelo 'low cost' ha llevado a la empresa a recortar en muchos sentidos desde su fundación allá por 1985. Desde estrechar las distancias entre las filas de los asientos a dificultar la impresión gratuita de las tarjetas de embarque o plantearse que los pasajeros vayan de pie en los vuelos en lugar de sentados hasta cobrar unos dos euros a los pasajeros por ir al baño durante el vuelo.

A pesar de la mala fama o de las críticas en múltiples plataformas -desde hace ocho años es la aerolínea peor valorada por los usuarios-, la realidad es que Ryanair sigue aumentado el número de pasajeros cada año y crecen al mismo ritmo que sus escándalos. 

La palabra huelga ha sido muy repetida en la empresa durante 2017. Prácticamente todos los departamentos de la 'low cost' han tenido algún conflicto con la empresa en el último año. El más llamativo fue el que enfrentó a comandantes con altos cargos por la poca carga de combustible en los aviones; esta situación llevó a varios pilotos a realizar sendos aterrizajes de emergencia.

Tras las huelgas llegaron las cancelaciones. Los retrasos en los vuelos ha sido uno de los talones de Aquiles de la empresa en los últimos años, una medida que su presidente decidió atajar con varias cancelaciones de vuelos. A finales de 2017, Ryanair canceló más de 2.000 vuelos en toda Europa para evitar las sanciones por parte de los reguladores. El presidente de la compañía, Michael O´Leary, optó por esta media para mantener la puntualidad en los vuelos en lugar de arreglar el problema laboral de fondo con sus pilotos.

En España, las cancelaciones afectaron a unos 500 vuelos que dejaron a miles de pasajeros en tierra. Por si esto no fuera poco, Facua advirtió el pasado mes de septiembre que la compañía había ocultado a los afectados su derecho a recibir compensaciones por estas cancelaciones.

La organización de consumidores también denunció a Ryanair por su alto coste en el teléfono 902 de atención al cliente. La ley establece que los dichos números no pueden suponer un coste superior al de la tarifa básica, por lo que si son de pago, sólo se admiten líneas móviles o fijos con prefijo geográfico. Algo que incumplía la empresa liderada por O'Leary.

Escándalo en redes sociales

Pasajeros borrachos, agresiones y hasta sexo en pleno vuelo. Gracias a las redes sociales se han difundido diferentes momentos que se viven dentro de algunos vuelos de Ryanair. Estos aviones suelen conectar ciudades, como Ibiza o Palma de Mallorca, elegidas por jóvenes para las despedidas de soltero. Algunas de ellas suelen empezar en pleno vuelo lo que ha provocado la indignación de muchos pasajeros.

Uno de estos momentos se vivió en junio en un vuelo que se dirigía a Ibiza desde Manchester.  Un cliente grabó como una pareja mantenía relaciones sexuales ante las miradas atónitas de los pasajeros y la indiferencia de una tripulación que en ningún momento llamó la atención a los protagonistas de la escena.

Estas situaciones se han repetido más allá de lo anecdótico y por ello este verano la aerolínea irlandesa lanzó una campaña para evitar el consumo excesivo de alcohol a bordo de sus aviones. Por ejemplo, los clientes que vuelan desde Glasgow Prestwick y Manchester a Alicante e Ibiza no pueden embarcar con alcohol comprado en el duty free.

La seguridad en los vuelos también se ha puesto en entredicho en los últimos días. El pasado 1 de enero de 2018, un pasajero que viajaba de Londres a Málaga abrió la puerta de emergencia del avión e intentó bajar a la pista por un ala. El momento pudo verse casi en directo por Twitter y Facebook.

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