IAG asume un golpe de 65 millones por equipajes perdidos en el apagón de mayo

  • Su aerolínea British Airways dejó más de 700 vuelos en tierra en mayo como consecuencia de un fallo eléctrico que afectó a sus sistemas varios días.
Imagen de aviones de British Airways.
Imagen de aviones de British Airways.
Efe

A finales de mayo, British Airways dejó en tierra más de 700 vuelos y a 75.000 pasajeros como consecuencia de un fallo eléctrico. Días después, asumió que no fue un problema fortuito, sino el error humano de un operario que desconectó el suministro y dejó a la compañía 'hermana' de Iberia en el consorcio International Consolidated Airlines Group (IAG) sin sistema informático. Ahora, al cierre del ejercicio, la multinacional 'dueña' también de Vueling y Level ha dado más detalles sobre los costes adicionales de ese apagón fortuito.

La compañía reconoce que tuvo que realizar una provisión de 65 millones de euros sólo para "cubrir las indemnizaciones y reclamaciones por pérdidas de equipaje relacionadas con las interrupciones del servicio sufridas por British Airways a raíz de un corte de suministro eléctrico". No dice la fecha del apagón pero es el único que asume a lo largo de 2017.

IAG no desvela en su informe el coste total para British Airways, dirigida por el español Alex Cruz. Hasta el momento, la cifra oficial que se barajaba como consecuencia del corte eléctrico, que afectó a su centro de datos durante tres días, rondaba los 80 millones de libras (90 millones de euros al cambio actual), según señaló el consejero delegado de IAG, Willie Walsh, durante la última junta de accionistas. 

IAG detalla en su informe anual que el apagón le obligó a elevar los costes unitarios asociados a proveedores que, en el caso de British, se incrementaron un 6,8% durante 2017, hasta alcanzar un total de 4.411 millones de euros.

El apagón le "ocasionó graves interrupciones en los vuelos y contratiempos para los clientes" y asegura que la "dirección ha identificado las causas del incidente y ha revisado sus operaciones de negocio y planes de continuidad para aumentar la resiliencia".

Sin embargo, el coste del problema eléctrico es una gota en las millonarias provisiones que realiza el consorcio aéreo. Al cierre del año, IAG contaba con un 'hucha' para riesgos y gastos de 2.660 millones de euros. De esa cifra, las principales partidas se las llevan las provisiones para grandes reparaciones (1.125 millones de euros) y las vinculadas a la reestructuración del grupo. Y ahí, entran de lleno tanto British Airways como Iberia.

IAG apunta que ha reconocido una provisión de 108 millones de euros relacionada con los planes de reestructuración de su negocio británico. En cuanto a la compañía española, "en 2017, también se constituyó una provisión de 180 millones de euros en Iberia en relación con el nuevo Plan de Transformación" y que "prevé que los pagos relacionados con esta provisión se efectúen a lo largo de un periodo máximo de diez años".

En cuanto a los resultados del año, IAG incrementó un 3,5% su beneficio en 2017. Ganó 2.021 millones de euros a lo largo de 2017. El incremento de ingresos fue más modesto, del 1,8%, situándolos en 22.972 millones.

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