No solo British Airways: las anulaciones de Vueling también pasan factura a IAG

  • El 'profit warning' del grupo este mismo lunes solo apuntaba a un cambio de tendencia en las reservas de las 'low cost', pero los paros influyen.
Vueling
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EUROPA PRESS - Archivo

Semana revuelta para las aerolíneas. De la quiebra de Thomas Cook al 'profit warning' lanzado por IAG -que aglutina a compañías como Iberia, Vueling o British Airways- como consecuencia de, según la propia firma, las huelgas de esta última marca. La semana no está siendo nada fácil para el sector aeronaútico y este hecho se suma a un 'annus horribilis' como consecuencia de, entre otras cosas, el Brexit y un verano de paros laborales que no ha dejado títere con cabeza en el mercado. El grupo británico ha sido uno de los más afectados y se ha visto obligado a hacer una rebaja de previsiones de facturación durante este ejercicio. Pero más allá de las huelgas, hay una marca que ha sufrido las consecuencias sin que sus trabajadores hayan ejercido este derecho: Vueling. Y esto también le ha pasado factura. 

La huelga de trabajadores de tierra de Iberia en el Aeropuerto de Barcelona - El Prat, desarrollada en días alternos desde finales de julio, ha derivado en la cancelación de varios centenares de vuelos de Vueling, que cuenta precisamente con esta instalación como base principal. Lo cierto es que este hecho, unido a que habitualmente es una de las firmas menos puntuales, ha hecho que algunos viajeros recelen de la marca. Así, las cifras que había conseguido ganar desde principios de año en cuanto a viajeros transportados y asientos ofertados por kilómetro, se están reduciendo. 

Vueling, que cumplía hace unos meses 15 años de vida, nacía en 2004 como una compañía independiente. Solo cinco años después se fusionaba con Clickair e Iberia pasaba a ser su principal accionista. Con la operación de fusión de la compañía nacional y British Airways para crear IAG todo tomó una nueva dimensión. Vueling comenzó a utilizar algunos de los servicios de la de Luis Gallego, como por ejemplo el 'handling' en la Ciudad Condal. 

Como consecuencia y pese a que sus trabajadores de esta marca no han ido a la huelga, la 'low cost' se ha visto afectada por los paros de los empleados de tierra en Barcelona. Varios centenares de cancelaciones, algunas de ellas en momentos claves de la temporada alta, han trastocado los trayectos de muchos viajeros y esto ha conllevado un cambio de tendencia. Tanto es así que la capitaneada por Javier Sánchez-Prieto se encuentra estudiando un cambio de proveedor de este servicio para no alterar más operaciones. 

Oficialmente, IAG habla de un "cambio de tendencia" en la contratación de los vuelos de sus marcas 'low cost' y mete en el mismo saco a Level. Esta firma, cuyo aeropuerto principal también es el de la Ciudad Condal, y que ofrece vuelos baratos de largo radio -cubre rutas con destinos como Buenos Aires o Boston- lleva dos meses con datos de ocupación a la baja, según las cifras de la propia IAG. Pese a que el número total de pasajeros transportados sube como consecuencia del aumento de conexiones, el índice de ocupación descendió en julio y agosto y en el acumulado de lo que va de año. 

En concreto, hasta el mes de agosto incluido, la que ahora capitanea Fernando Candela ve cómo sus vuelos van cada vez más vacíos y este dato ha descendido en seis puntos hasta alcanzar un 83% de ocupación, y todo ello, durante la temporada alta turística para nuestro país. Hace apenas unas semanas que IAG decidió nombrar a Candela en sustitución de Vincent Hodder, el hasta el 9 de septiembre CEO de la compañía. Un nuevo cambio de rumbo. 

La reducción de perspectivas que lanzaba este jueves IAG, se centraba en la huelga de British Airways y que supuso la cancelación de 2.325 vuelos, según los datos de la firma. British Airways también introdujo políticas comerciales flexibles en otros 4.070 vuelos que no estaban directamente afectados por los paros. En total, el ajuste de previsiones se ha cifrado en 215 millones

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