Pese a las coberturas

IAG aflora el primer golpe de la guerra con 692 millones de alza de combustible

El dueño de Iberia se anota un sobrecoste en el primer trimestre del año que araña su resultado operativo. Para el futuro mantiene coberturas para protegerse de nuevos incrementos de precios.

IAG Iberia
Un avión de Iberia, aerolínea del grupo IAG.
Agencia EFE

Las compañías del grupo IAG operan lejos de Ucrania y Rusia, pero no escapan a las consecuencias al conflicto bélico. La subida del precio de los carburantes ha puesto en alerta a las aerolíneas y la dueña de Iberia ya ha dado cuenta al mercado de cómo ha vivido leste fenómeno. La factura que ha arrojado es de 692 millones más por este motivo y por los costes de emisiones respecto a los primeros tres meses del 2021, cuando la geopolítica no era un factor de riesgo para el sector.

Los datos los puso el viernes sobre la mesa IAG en sus primeros resultados de 2022. Esta subida del precio del queroseno fue vital para que la compañía cerrase con un resultado operativo negativo que no gustó nada al mercado -incumplió las expectativas esperadas- y no dudó en castigarlo con el mayor descenso en bolsa de todo el Ibex. Los analistas daban cuenta del lastre del combustible en sus primeros análisis tras conocer que la compañía perdía finalmente 787 millones hasta marzo y se agarraba con esperanzas a empezar a ser rentable desde este nuevo trimestre.

Para conseguirlo serán fundamentales los planes de protección ante posibles nuevas subidas. En este sentido, IAG explicó al regulador bursátil que "el impacto del aumento de los precios del combustible en los mercados de materias primas se sintió principalmente en marzo", pero afortunadamente "se vio reducido por el programa de coberturas del grupo". Este blindaje seguirá durante los próximos meses, pero con una clara tendencia descendente. Ahora mismo la protección para este segundo trimestre es del 78%, pero a partir de julio será del 65% (un año después será del 25%).

Las coberturas de IAG frente a la subida del combustible se reducirán a medida que pasan los meses

El golpe energético de la guerra se está extendiendo a todas las aerolíneas, especialmente a las estadounidenses, que no acostumbran a realizar este tipo de programas de compras de combustible anticipadas. En la última semana, han presentado sus credenciales competidores europeos de la talla de Brussels Airlines, Lufthansa o KLM-Air France y han coincidido en su diagnóstico. La aerolínea alemana, por ejemplo, apuntó que el aumento de los costes del combustible anuló las ganancias de ingresos que llegaron por el auge de la demanda de viajes tras el final de las restricciones para viajar. 

Las agencias de calificación y los diferentes bancos de inversión que analizan a las aerolíneas cotizadas ya se anticipan a las posibles consecuencias de que los precios del combustible no se enfríen en los próximos meses. Informes de Moody's y Barclays ya hablan de la más inmediata: que este coste se traslade al precio de los billetes. Esa misma sensación tiene la patronal española de aerolíneas ALA, cuyo presidente, Javier Gándara, dijo hace unas semanas que sería "razonable" pensar en pagar más por volar al mismo destino "a medio y largo plazo".

Tipo de cambio e impacto directo

Sobre otros efectos, el presidente de IAG, Luis Gallego, apuntó hace unos meses en la presentación de las cuentas anuales, cuando la invasión sobre Ucrania ya se había producido, que otro de los factores de la guerra a tener en cuenta estaba en el tipo de cambio. IAG consolida sus resultados en euros, por lo que una depreciación de la libra esterlina frente a la moneda de la Unión Europea puede tener consecuencias negativas. Este riesgo ya se ha materializado en los momentos de mayor incertidumbre del brexit.

Donde apenas habrá impacto por el conflicto bélico será en el nivel de reservas. Ahora mismo, el grupo cotizado sigue cumpliendo sus previsiones esbozadas y calcula volar a un 80% de capacidad este mismo trimestre -85% a partir de octubre-. En rutas al Atlántico Norte; es decir, viajes a Estados Unidos, se espera que ese porcentaje sea del 100% desde este mes de abril. Y Asia, continente que sí representa problemas operativos por su cercanía con Rusia, no es un país core para la compañía, salvo algunos vuelos de British Airways. "Con el covid, tampoco estamos volando mucho a Asia", concluyó Luis Gallego.

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