Iberdrola dispara un 35% sus emisiones en España por recurrir al carbón y al gas

  • La generación con renovables cayó un 35,4% respecto a 2016 por el desplome de la producción hidroeléctrica mientras el uso de carbón creció un 27%
Gráfico emisiones Iberdrola.
Gráfico emisiones Iberdrola.

Uno de los choques más sonados en el sector eléctrico ha sido el protagonizado por el ministro de Energía Álvaro Nadal con Iberdrola. El presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, volcado en el mensaje de "renovables primero" desde 2015 (Acuerdo de París), anunció la intención de cerrar las centrales de carbón en España -Lada (León) y Velilla (Palencia)-. Nadal se enfadó y contraatacó con un borrador de decreto para impedirlo. El enfrentamiento parece claro: verde contra negro, renovables contra fuentes de energía tradicionales...pero no es tan sencillo.

Iberdrola emitió el pasado año en España un 35% más de CO2 por kWh generado. Así lo recoge el documento IBE-Watch Fact Sheet que la compañía está obligada a enviar a la CNMV antes de la presentación de resultados. Según el informe, la compañía con la imagen corporativa más verde del sector, emitió el pasado año 108 gramos de CO2 por KWh producido frente a los 80 del año 2016. Un aumento del 35% respecto al año 2016 porque, ante la falta de agua y viento, la generación con carbón creció mucho -un 26,8%-, diez veces más de lo que aumentó la generación con gas -2,8%-.

España y México fueron los dos únicos países en los que la compañía contaminó más que un año antes. En Reino Unido (-34%), EE UU (-8,7%) y Brasil (-12,5%), Iberdrola logró reducir las emisiones. El aumento de emisiones de la compañía oscurece el tono verde que quiere dar al negocio y 

Para la compañía de Sánchez Galán, la lluvia es un recurso fundamental; son euros que caen del cielo, que llenan embalses y que son una fuente de ganancias sin apenas coste. Las centrales hidroeléctricas suponen  la cuarta parte de la capacidad de generación de la compañía en España. Pero 2017 fue un año especialmente seco. La producción hidroeléctrica neta de Iberdrola en España cayó un 56,9% y la minihidroeléctrica un 42,6%. El conjunto de la producción renovable de la compañía cayó más del 35%.

Las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE) recogen la caída de la producción verde en el conjunto del sector. Según el gestor del sistema eléctrico, en 2017, las energías renovables registraron el peor dato de los últimos cinco años. Su cuota en la generación eléctrica

cayó al 33,3% frente al 40,8% en 2016. Siete puntos que son una mala noticia para el medio ambiente y también para el bolsillo de los consumidores porque menos renovables significa más producción con tecnologías más caras.

Emisiones en alza

En conjunto, el sector eléctrico emitió en España un total de 74,9 millones de toneladas de CO2 durante 2017, lo que supone un incremento del 17,83%. son cifras que según algunos analistas alejan en el caso de España el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la UE en el Acuerdo de París de reducir un 40% las emisiones de CO2 en 2030.

El pinchazo renovable de Iberdrola en España escuece en la compañía. por eso aclara que si bien el negocio de generación en España no ha aportado noticias positivas, la eléctrica ha logrado compensarlo con el negocio en el exterior y especialmente en Brasil, donde la generación hidroeléctrica ha crecido un 88,7% y la eólica un 55%.

La compañía pone el acento, además, en que el grupo Iberdrola ha aumentado significativamente su capacidad renovable en el mundo (4,65), con 1.299 MW de potencia eólica terrestre y 350 MW marinos, correspondientes al parque Wikinger, en aguas alemanas del mar Báltico y que ya ha sido conectado a la red.

La obligación de recurrir a tecnologías y materias primas más caras para cubrir la demanda no ha sido un problema sólo de Iberdrola. También ha afectado a Gas Natural, que ha cumplido con las previsiones de beneficio por los pelos

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