En plena guerra por el nuevo impuesto

Iberdrola invertirá 3.000 millones en Portugal por su "capacidad de diálogo"

El presidente de Iberdrola y el primer ministro luso, Antonio Costa, inauguran la 'gigabatería hidráulica' de Támega con capacidad de almacenar energía eléctrica para 11 millones de personas durante un día.

Ignacio Sánchez Galán Iberdrola
Iberdrola invertirá 3.000 millones en Portugal por su "capacidad de diálogo". 
Iberdrola

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, han inaugurado este lunes la nueva central hidroeléctrica del Támega, un complejo de tres embalses capaz de bombear y almacenar capacidad eléctrica para millones de hogares, que es la mayor obra de la historia en este sector en el país vecino y el principal proyecto de Europa. Tanto Galán como Costa han advertido que la nueva central ha sido posible gracias a “la estabilidad jurídica y el buen diálogo logrado por el Gobierno de Portugal en los últimos años”, hasta el punto de que la eléctrica española duplicará en los próximos años su inversión en renovables en Portugal, hasta alcanzar los 3.000 millones de euros.

El presidente de la eléctrica española hizo ese anunció durante la puesta de largo de la megacentral del Támega e insistió en que obras como esta demuestran que “la independencia energética y la descarbonización” que tanto anhela ahora Europa “son perfectamente compatibles siempre que se trabaje en la electrificación del sistema económico y productivo”. Galán ha alabado en varias ocasiones las facilidades inversoras que encuentra para mejorar su actividad en Portugal, “por su implicación, su empeño y ayuda siempre excelentes”, unas palabras que chocan con el enfrentamiento que existe en España entre el sector energético y el Ejecutivo por el nuevo impuesto que se pretende aplicar a las compañías y la cruzada contra los beneficios del cielo.

La inauguración oficial las nuevas instalaciones, a la que han asistido dos centenares de personas, los alcaldes de esta comarca al norte de Oporto y varios cargos del Gobierno luso, culmina una obra que ha durado ocho años y que se ha llevado una inversión de 1.500 millones de euros. Además de esa cantidad, Iberdrola se ha comprometido a duplicar su apuesta por el país para implantar nueva capacidad de generación eólica, además de culminar las plantas solares que ya tiene en marcha. Sólo alrededor de las nuevas instalaciones se construirán dos parques eólicos que convertirán al complejo en una planta de generación híbrida y cuya potencia final se estima que alcanzará 300 megavatios, por lo que será también uno de mayores proyectos eólicos de Portugal.

Galán explicó durante la presentación que se trata de consolidar los 2.500 megavatios de capacidad en plantas solares fotovoltaicas que ya están iniciadas en suelo luso, además de implantar en el país el desarrollo de eólica marina a través de plataformas ‘off shore’. Tras mostrar la solidaridad de Portugal con el azote que los incendios están suponiendo para el país, el presidente de la eléctrica hizo hincapié en la necesidad de hacer “enormes inversiones como esta aunque estemos en momentos complejos”, algo que solo se logra con una normativa estable que permitan captar fondos, y “compañías proveedoras con solidez financiera que desempeñan su papel con plena responsabilidad y crean entornos que respetan el medio ambiente y aportan competitividad”.

La ‘gigabatería’ portuguesa será capaz de producir 1.158 megawatios, con la opción adicional de producir 40 gigawatios con el bombeo de agua hacia la tercera presa, donde queda almacenada. Esa innovación permitiría dar luz durante un día a 11 millones de portugueses o el equivalente a dos millones de hogares, según las estimaciones de la compañía. El proyecto ha contado con 650 millones de financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI), de los que hace ahora cuatro años ya se desembolsaron los primeros 500.

Costa contra el racionamiento y el carbón

El primer ministro portugués, Antonio Costa, consideró a Iberdrola como un “socio fundamental” y un elemento “decisivo” del objetivo de su país de ser el primero en lograr la reducción acero de emisiones contaminantes en 2050, porque las nuevas instalaciones hidráulicas permitirán recortar ese proceso en 1,2 millones de toneladas de CO2 y evitarán la importación de 160.000 toneladas de petróleo. En ese contexto, el responsable portugués se mostró especialmente crítico con la idea de recuperar la generación eléctrica con carbón para frenar la crisis energética que ha creado la guerra de Ucrania.  

"Mientras otros países debaten retomar el carbón, nosotros miramos a este proyecto: con solo esta inversión se va a producir la energía equivalente a la de la central de carbón de Sines, que calusuramos el año pasado, por eso decismo que Portugal que esta libre de la produción de carbón y se lo agradecemos a Iberdrola". De la misma manera, el máximo mandatario portugués no quiere ni ori hablar de racionamientos o limitaciones por el conflicto bélico, porque entiende que en su país se ha invertido mucho en renovables, "mientras otros no lo hacían", y ahora no podemos olvidar eso. 

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