Iberdrola cerró 2021 con un resultado neto de 3.884 millones de euros, lo que representa una subida del 8% respecto a los 3.610 millones del año anterior. Tras darse un festín de beneficios, la compañía que preside Ignacio Galán propondrá a la junta general una mejora del 4,8% del dividendo, elevando la retribución al accionista hasta los 0,44 euros por título, frente a los 0,422 euros entregados con cargo a 2020.
La compañía ha trasladado este miércoles al mercado sus últimos estados financieros y su intención de aprobar un dividendo complementario de 0,27 euros por acción con cargo a 2021. Este se sumará a los 0,17 euros por título de dividendo a cuenta que la energética abonó a sus accionistas el pasado febrero febrero.
La primera eléctrica española deja atrás un año dorado, en el que también elevó su beneficio bruto de explotación (ebitda) un 20%, hasta los 12.006 millones de euros, impulsado por la buena trayectoria del negocio de Redes y la división de Producción de Electricidad y Clientes. Este segundo área se ha visto impulsada por el aumento de la capacidad instalada renovable, un 9,2% más que en 2020, hasta los 38.138 MW, lo que ha permitido al grupo aumentar la producción de electricidad casi un 8% en un solo año.
El grupo también ha mejorado sus ingresos en 2021 un 18%, hasta los 39.113 millones, frente a los 33.145 millones del ejercicio anterior. Iberdrola ha mejorado su margen bruto un casi un 6%, hasta los 17.062 millones de euros, con un efecto negativo del tipo de cambio de 267 millones de eruos. Si se excluye este impacto, la partida crece un 7,3%.
El beneficio neto ajustado, que excluye los impactos no recurrentes como los efectos fiscales y saneamientos, se situó en 3.705 millones de euros en 2021, en línea con las expectativas avanzadas por la compañía a comienzos del año pasado. Fuera de esta magnitud quedan extraordinarios como el efecto neto de sentencias judiciales y medidas regulatorias favorables en España por importe de 800 millones de euros.
Iberdrola se ha anotado un impacto positivo de 800 millones por sentencias judiciales favorables en España
El buen desempeño del negocio ha permitido a la compañía reafirmar su ambicioso plan de inversiones, de hecho, la eléctrica que preside Galán aceleró sus inversiones brutas, que alcanzaron una cifra récord de casi 10.000 millones de euros, incluidos 409 millones de inversiones no orgánicas (adquisiciones). El apetito del grupo se centró en el negocio verde y las renovables acapararon casi el 44% del total invertido. También destaca el esfuerzo inversor dedicado al negocio de redes, que concentraron un 40,5% del total, lo que impulsó la base de activos un 6%.
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