Las nuevas inversiones de Iberdrola en México, en jaque por el ataque de AMLO

Primero fueron las amenazas a finales de 2018 de que su gobierno regularía las comisiones bancarias, en lo que supuso una fuerte sacudida en bolsa para el BBVA. Después, la denuncia de que sus antecesores en el Ejecutivo de México habían ayudado a lucrarse a compañías como Repsol y OHL a través de la concesión de numerosos contratos. Más tarde, el hecho de que grandes firmas como Acciona y Sacyr se quedasen fuera del proyecto del Tren Maya, con más de 6.300 millones de euros de presupuesto. Y lo último han sido las críticas a las energéticas españolas, a las que el presidente Juan Manuel López Obrador (AMLO) acusa de "saquear" el país fijando precios "elevadísimos" para la energía. 

De todas ellas, AMLO ha señalado con el dedo a Iberdrola por supuesto "monopolio". La eléctrica vasca recibe este 'golpe' cuando se encontraba en pleno desarrollo de un programa de inversiones en el país por valor de hasta 5.000 millones de dólares (4.466,08 millones de euros), que tiene previsto ejecutar entre 2019 y 2024 y que incluyen nuevas centrales de generación, tanto de gas como renovables. De esa cantidad y con los datos disponibles a cierre de 2019, Iberdrola ya ha ejecutado 486 millones de euros de inversión bruta.

La prensa mexicana asegura que, de momento, la firma capitaneada por Ignacio Sánchez Galán ya habría cancelado una inversión de 1.200 millones de dólares (1.071,26) construcción de una planta de 1.204 megavatios de ciclo combinado en el municipio de Tuxpan (en el estado de Veracruz). La compañía, con la que La Información se ha puesto en contacto, no confirma esta decisión. Sin embargo, el propio gobernador del Estado, Cuitláhuac García, ha asegurado en las últimas horas vía Twitter que el proyecto se mantiene y que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sacará a concurso su construcción.

“Estamos firmemente comprometidos con el desarrollo energético y económico de México, el fortalecimiento de su sector industrial y la generación de empleo de calidad, siempre a través de las fuentes de energía más eficientes y limpias”, aseguraba recientemente el propio Sánchez Galán en un acto conjunto con el presidente azteca, donde comprometía esa inversión de 5.000 millones de dólares en México, donde el grupo es actualmente el primer productor privado de electricidad con una capacidad instalada propia de 3.152 MW e instalada para terceros de 6.380 MW. 

Junto al ciclo combinado de Tuxpan, que habría quedado así en el aire, la mayor eléctrica española por capitalización bursátil tenía previsto desarrollar este mismo año otros dos proyectos: una cogeneración en San Juan del Río (Estado de Querétaro, en el centro del país) y un parque fotovoltaico en Puebla. De acuerdo con las cuentas de 2019, México aportó el 31% del beneficio bruto de explotación obtenido por la compañía del Ibex 35 y fue, junto con España, el área que más impulsó este indicador. En concreto, el EBITDA de Iberdrola en México aumentó el pasado ejercicio un 13% hasta los 853,2 millones de dólares gracias a las "mayores ventas por incremento de producción (+24,0%), debido a la nueva capacidad instalada en 2018 y 2019". 

El pasado 17 de junio, AMLO endureció su mensaje contra la empresa española y contra el resto de firmas del sector con presencia en su país al asegurar que "las que tienen el monopolio en la industria eléctrica son las empresas españolas; hay una sola empresa, Iberdrola, que tiene 20 plantas de generación de energía eléctrica". López Obrador fue mucho más allá al acusar a la firma de "abuso" y considerar "una vergüenza" el hecho de que varios exaltos cargos de ejecutivos anteriores hayan sido fichados por la eléctrica en el país. "Antes la gente no sabía nada de esto, ni siquiera había escuchado de que una empresa española tenía el monopolio de la industria eléctrica en lo que corresponde a los que venden energía a la Comisión Federal de Electricidad, Iberdrola", aseguró el líder mexicano en su tradicional rueda de prensa matinal.