La negociación en punto muerto

Iberdrola y Naturgy se suman a Acciona contra el recorte renovable del Gobierno

La primera eléctrica española y la principal gasista del país han abandonado el espíritu de cooperación en los encuentros a puerta cerrada con Transición Ecológica sobre el ajuste a la retribución del Recore. 

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, el CEO de Naturgy, Francisco Reynés, y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, el CEO de Naturgy, Francisco Reynés, y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales
Nerea de Bilbao (Infografía)

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha topado con dos grandes piedras en el camino hacia el consenso para que el llamado Recore (renovables, cogeneración y residuos) contribuya a bajar la factura de la luz. Iberdrola y Naturgy se han sumado a la cruzada de Acciona para frenar un ajuste anticipado a la retribución de estas instalaciones, con el que el Gobierno planea reducir hasta 9.500 millones de euros los costes del sistema eléctrico en dos años, recaudación que iría destinada a recortar los cargos del recibo eléctrico.

Ambas compañías han abandonado la actitud conciliadora que habían mantenido hasta el momento en las negociaciones a puerta cerrada que el ministerio, a través de la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, está liderando con las principales asociaciones del sector, según han trasladado fuentes al tanto de las conversaciones consultadas por La Información. A saber, Acogen (cogeneración), AEE (eólica) y UNEF y Anpier, portavoces de la industria fotovoltaica.

La propuesta del ministerio que dirige Teresa Ribera pasa por adelantar la regularización de los ingresos que debe percibir el Recore para que se cumpla la ratio de rentabilidad garantizada. Esta revisión se realiza cada tres años, utilizando, entre otras referencias, la proyección de precios del mercado. La última tuvo lugar a finales de 2019, cuando el Gobierno fijó el precio del pool, que debía servir de base para establecer los ingresos regulados para el siguiente periodo, en 54,42 €/MWh para 2020, 52,12 €/MWh para 2021 y 48,82 €/MWh para 2022.

La crisis sanitaria desplomó los precios en 2020, perjudicando a estas instalaciones, pero la histórica escalada de 2021 (cerró a un precio medio de 200 €/MWh), por encima de cualquier expectativa, ha compensado con creces la merma que sufrió el Recorte el año anterior, lo que ha beneficiado a este grupo de renovables con un ingreso adicional muy sustancioso. Esa retribución extra es, precisamente, la que Ribera quiere emplear para rebajar la factura de la luz. Las previsiones del departamento hablan de una recaudación de hasta 2.500 millones de euros con cargo a los ingresos que registró el Recore en 2021. Al cierre del ejercicio en curso, esta cifra rondaría los 7.000 millones.

La oposición de Iberdrola y Naturgy amenaza con tumbar las negociaciones entre el ministerio y las patronales del sector, donde ambas compañías tienen un peso significativo

A priori, Ribera está decidida a aprobar la medida con el máximo consenso, a fin de evitar que el ministerio energético vuelva a ser foco de polémica. Hasta ahora, Acciona había sido el mascarón de proa de la oposición, pero en las últimas semanas, Iberdrola, que se vería afectada por su exposición a la eólica antigua, y Naturgy se han enrocado en el 'no'. Cabe indicar que, tanto la eléctrica que preside Ignacio Galán, como la gasista que pilota Francisco Reynés, tienen un peso significativo en el conjunto de las patronales del sector, con las que Aagesen está negociando cara a cara el citado ajuste.

Los agentes implicados en la negociación se comprometieron a tener listo un documento conjunto donde quedasen fijadas las proyecciones de precios del pool para 2022 en función de las distintas tecnologías. Dicho documento debía rematarse, como tarde, el pasado viernes. Las fuentes consultadas aseguran que, con el arranque del nuevo año, tanto Naturgy como Iberdrola han defendido sus intereses de forma vehemente. De no revertir esta situación, el Gobierno se verá abocado a otra encrucijada que amenaza con volver a situar a la vicepresidenta tercera en el ojo del huracán.

La cuestión lleva meses sobre la mesa. El pasado noviembre, Transición Ecológica inició la ronda de contactos con el objetivo de aprobar el ajuste antes de acabar el año. En ese momento, el grupo que preside José Manuel Entrecanales, uno de los mayores damnificados por la aplicación del citado ajuste, mostró su férrea oposición al plan del departamento. En principio y dada la fluidez con la que arrancaron las conversaciones, Acciona parecía el último cabo suelto para sacar adelante la iniciativa. Pero Ribera quería un entendimiento total, lo que sumado al revuelo que causó la trascendencia pública del contenido de la negociación, llevó al departamento energético a frenar en seco sus aspiraciones.

Con el arranque del nuevo año, el ministerio retomó la cuestión. Esta vez, ha sido Aagesen y no Ribera la portavoz del ministerio en la ronda de contactos con las asociaciones del sector. A diferencia de lo ocurrido en el resto de 'tira y afloja' entre el ministerio y los gigantes empresariales a los que ha abocado la crisis de precios de la energía, las conversaciones sobre el ajuste al Recore han tenido lugar bajo un estricto régimen de confidencialidad, por petición expresa de la cartera que dirige Ribera, tal y como adelantó La Información.

Mostrar comentarios