Iberdrola destinará a España el 13% de su nuevo plan de inversiones 2023-2025, según ha hecho público su presidente, Ignacio Sánchez Galán, en la presentación del Capital Markets & ESG Day de la entidad. Durante los próximos tres años la energética destinará 47.000 millones de euros a nuevas inversiones. La mayoría de los fondos (57%) se destinarán a crear y renovar redes de distribución y transporte en Brasil, hasta 27.000 millones. Esto se complementa con la expansión de las energías renovables, que se llevarán el 38% de la inversión, otros 17.000 millones.
De este nuevo plan inversor, España recibirá el 13% del total previsto, después de que la compañía haya virado su negocio hacia Estados Unidos, a donde destinará la mitad de los fondos para completar la adquisición de PNM Resources y mejorar las redes de distribución. Descontada esta adquisición, el peso de España sobre las nuevas inversiones asciende al 17% sobre un total de 36.000 millones de euros.
Inversiones en eólica y solar para España
Los planes de Iberdrola en nuestro país pasan por aumentar las inversiones en eólica terrestre y solar fotovoltaica con proyectos valorados en más de 3.000 millones de euros. De esta forma, generará otros 4.100 MW adicionales que ya están en construcción o se iniciarán próximamente. Otro 2% se destinará a la Península Ibérica para generar 200 MW mediante el bombeo en centrales hidroeléctricas, tecnología para la que la firma asegura tener 4,5 GW en cartera.
La gran apuesta del grupo pasa a ser la energía eólica marina, que copará el 46% de los 17.000 millones dedicados al desarrollo tecnológico y que destinará a parques marinos en EE.UU., Reino Unido, Francia y Alemania, donde la regulación está mucho más avanzada que en España, cuya costa está muy limitada por la altura de su plataforma continental.
Apuesta por el hidrógeno verde
Iberdrola también aspira a liderar la producción de hidrógeno verde en el país, ampliando la producción en sus dos plantas actuales (Puertollano y Barcelona) y con una cartera de proyectos prevista de 960 MW para los próxmos tres años. En esta línea, ha firmado acuerdos con Fertiberia y Porcelanosa para incentivar el uso de derivados verdes como el metanol o el amoníaco, algo que extiende a Reino Unido y Brasil.
En la parte de redes, la compañía asegura que el marco regulatorio español está fijado hasta 2025 y este les permite establecer una remuneración estable y un suelo sobre el que crecer, independientemente de la demanda, que tratarán de incentivar mediante una mayor eficiencia y calidad. De esta forma, los nuevos proyectos de transporte se trasladarán al Reino Unido, donde se ha adjudicado dos líneas submarinas; Estados Unidos, con una línea en el estado de Maine; y el éxito de las subastas de Brasil, donde tiene adjudicados 3.400 millones de euros en 15 proyectos distintos.
Iberdrola también ha confirmado la expansión de sus centros de innovación de redes inteligentes globales, similares al que ya opera en Bilbao, que se extenderán a Glasgow (Reino Unido) y Doha (Catar), para estudiar los nuevos retos del sector. En relación con los cuellos de botella actuales del mercado, ha celebrado que las autoridades españolas hayan mostrado su predisposición para agilizar los permisos de instalación de proyectos renovables híbridos.
Mejora prevista de resultados
La firma espera incrementar un 44% su base de activos, que pasarían de estar valorados en 39.000 millones a unos 56.000, a lo que contribuirán los proyectos de transporte en países como Brasil y Estados Unidos. Iberdrola apuesta por mantener su estrategia conservadora y limitará el crecimiento a aquellos países con marcos regulatorios estables y con alta calificación crediticia que permitan establecer predicciones serias sobre sus ingresos.
Espera incrementar su ebitda en valores superiores al 8% anual hasta 2025, pasando de un resultado esperado de 13.000 millones en 2022 a un rango de entre 16.500 y 17.000 millones en 2025, donde el mercado español aportaría el 31% del total. La energética espera ganar 1.000 millones más en tres años para alcanzar unos beneficios de entre 5.200 y 5.400 millones de euros.
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