Iberdrola busca financiación a buen precio y aliados fuera de las fronteras nacionales para amarrar el liderazgo renovable en la península ibérica. La eléctrica ha llamado hasta en cuatro ocasiones a las puertas del Banco Europeo de Inversiones (BEI) en lo que va de año y ha solicitado préstamos por un importe conjunto de más de 790 millones para proyectos vinculados a las energías limpias, según los registros de la entidad comunitaria recopilados por La Información.
El grupo energético busca munición para acometer un despliegue renovable en España y Portugal para el que Iberdrola estima un desembolso total de más de 1.500 millones. La eléctrica ha disparado el número de solicitudes al BEI en un año donde su actividad se ha visto marcada por la extrema volatilidad de precios y el continuo 'marcaje' del Gobierno de Pedro Sánchez a sus estados financieros y a los de sus iguales.
El BEI se ha convertido en una de las fuentes de financiación de cabecera de la sociedad con sede en Bilbao que, de las 'grandes' del sector, es la que recurre a esta institución con más frecuencia. En 2021, Iberdrola elevó a la entidad comunitaria cuatro transacciones. En los seis primeros meses de 2022, la eléctrica ha igualado el volumen de operaciones del año pasado.
De todos los proyectos que el gigante energético ha planteado al BEI a lo largo del primer semestre, el más ambicioso es, sin duda, un préstamo marco por importe de 550 millones de euros, destinado a cubrir parte del programa de financiación renovable de Iberdrola, bautizado como Framework for Green Financing. Este engloba el conjunto de instrumentos de financiación verde que el grupo ha diseñado y aprobado para impulsar un plan inversor en energías limpias para el periodo 2022-2023, valorado en 1.147 millones de euros.
El BEI mantiene la propuesta -que incluye plantas de eólica terrestre y solar fotovoltaica en Castilla y León, Andalucía y Extremadura- en fase de estudio desde marzo. De menor envergadura es la petición de un crédito por importe de 53 millones de euros para la puesta en marcha de una planta de hidrógeno verde para uso industrial en Ciudad Real (Castilla-La Mancha), cuya producción se empleará para nutrir a una planta deamoniaco de Fertiberia. La inversión total estimada para este proyecto es de 112 millones.
La entidad europea acusó recibo en junio de la solicitud de Iberdrola de otros 123 millones de euros para la construcción de dos proyectos solares -Tagus (200 MW) y Almaraz (80 MW)- en Extremadura y uno de eólica terrestre -Valdemoro (50 MW)- en Castilla y León. El BEI aún no ha dado su visto bueno a la operación, como tampoco ha dado luz verde al préstamo de 70 millones que la eléctrica solicitó en mayo para la construcción de varias instalaciones fotovoltaicas con una capacidad de 188 MW en Portugal.
El BEI refuerza su papel como fuente de financiación de cabecera de Iberdrola tras el anuncio de la eléctrica de un plan inversor de 3.000 millones en Portugal
Este lunes, Ignacio Galán viajó al norte del territorio portugués para inaugurar, junto al primer ministro luso, Antonio Costa, el complejo hidroeléctrico del Alto Támega. El primer ejecutivo de Iberdrola se aseguró una potente cobertura mediática en un acto en el que anunció que el grupo disparará sus inversiones en territorio portugués en 3.000 millones, el doble de lo que le ha supuesto la construcción de la citada hidroeléctrica.
Galán lanzó un 'dardo' a Pedro Sánchez y a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, al justificar este creciente apetito por el mercado luso por "la estabilidad jurídica y el buen diálogo logrado por el Gobierno de Portugal en los últimos años". La central del Támega recibió en julio de 2018, 500 millones de euros del BEI, la primera partida de los 650 millones aprobados en total para financiar este desarrollo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios