Iberdrola cerrará la compra avanzado 2021

Galán busca en PNM un negocio seguro que seduzca a Trump y también a Biden

La eléctrica española complementa las posiciones tomadas en el país desde 2007 con una inversión total de 7.000 millones de euros en una compañía distribuidora pero regulada prácticamente al 100%.

La falta de planes pos-Covid de Londres pone en jaque la apuesta verde de Galán
Iberdrola celebrará el Capital Market Day  a principios de noviembre.
EFE

Iberdrola rondaba desde hace tiempo los terrenos de la eléctrica estadounidense PNM Resources en Nuevo México y Texas por dos razones: la complementariedad  de su actividad con la de su filial en el país Avangrid -la antigua Energy East- y la seguridad de su negocio, regulado en su mayor parte. Decir negocio regulado es decir ingresos predecibles almargen de los vaivenes políticos. En el caso de PNM -7.000 millones de inversión, deuda incluida- la seguridad alcanza incluso a la rama de generación con renovables porque la empresa adquirida tiene contratos bilaterales de suministro a largo plazo. 

La operación aplica la plantilla que también maneja en España el presidente de Iberdrola Ignacio Sánchez Galán en la apuesta por invertir en redes de distribución eléctrica porque son la clave para digerir el aumento de la generación renovable  mientras, de paso, aseguran los ingresos . De hecho, PNM es el gestor de la red eléctrica que permite a Avangrid vender la producción de renovables desde México a California. Con la compra, la red de transporte y de distribución de Iberdrola en el país alcanzará los 160.000 kilómetros.

La compra de PNM está acordada y anunciada, pero no cerrada. La operación sobre la compañía, si nada se tuerce, no estará completamente sellada hasta finales del próximo año. PNM cotiza en Bolsa y, además de los accionistas, se tienen que pronunciar sobre la compra las Administraciones estatales, regionales y locales que han dado permisos para su actividad.

Entre Trump y Biden

El anuncio de la nueva compra en EE UU, país en el que Iberdrola hizo pie por primera vez en 2006 cuando adquirió Scottish Power, se ha producido en plena disputa electoral entre Donald Trump y Joe Biden. La razón es que Galán tiene prisa en despejar el campo de juego. El día 5 de noviembre, Iberdrola -y Galán- celebran su día grande, el Capital Markets Day, y el presidente del grupo eléctrico quiere hablar de operaciones de futuro subido en el colchón de los números y de la Bolsa, con Iberdrola convertida en la segunda compañía más valiosa del Ibex 35  tras Inditex con más de 70.000 millones de capitalización. Nada de miradas atrás, nada de rumores.

El núcleo del mensaje que maneja Galán y que trata de confirmar en  cada compra que lleva a cabo en países con potencial y seguridad para la inversión (investment grade) como Japón, Australia, Portugal, Reino Unido o EE UU no es precisamente modesto. La compañía sostiene que se encuentra "20 años por delante de la actual transición energética". La eléctrica no quiere desconchones en la imagen. Por ello ha aclarado que sólo ha cerrado el trato con PNM tras asegurarse de que las dos centrales de carbón en las que participa la eléctrica estadounidense -una gestionada directamente y otra participada-tienen autorización de cierre.

Como todas las compañías energéticas en EE UU, Iberdrola aguarda expectante los resultados de la contienda por la presidencia del país. La convicción y los mensajes de Trump sobre el futuro de las renovables no son tan claros como los de su rival Biden. Pero Iberdrola conoce de primera mano, desde que comenzó a operar en el país norteamericano que en Nueva York, Texas o Nuevo México, la palabra de los gobernadores tiene tanto o más peso que la palabra de la Administración Federal.

Campo Peñascal

El área geográfica de negocio de PNM, Nuevo México y Texas es bien conocida por Iberdrola-Avangrid. Conoce su potencial de crecimiento tanto en el negocio eólico como el solar. De hecho, Avangrid mantiene en Texas uno de los parques eólicos más grandes de EE UU (Peñascal) con 269 aerogeneradores. En total, entre Nuevo México y Texas Iberdrola cuenta actualmente con 1.900 MW de renovables y otros 1.400 MW en cartera.

Con la integración de PNM en Avangrid, la filial se asienta como una de las empresas más grandes de la industria de servicios públicos de EE. UU, con una decena  de empresas eléctricas reguladas en seis estados (Nueva York, Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo México y Texas) y el tercer mayor operador de energía renovable de los Estados Unidos con presencia total en la mitad de los Estados.

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