Iberdrola trata de calmar a sus empleados. La compañía energética ha comunicado a través de un documento interno no solo su intención de colaborar con la Justicia en el marco de la investigación abierta en la Audiencia Nacional por su contratación con el entramado empresarial de José Manuel Villarejo sino que ha asegurado haber aportado, a requerimiento del magistrado instructor Manuel García Castellón, el total de 17 facturas que la compañía pagó al Grupo Cenyt, según un documento interno al que ha tenido acceso La Información.
De este modo, la compañía ha asegurado que el departamento de seguridad a cuyo frente estaba el policía Antonio Asenjo, encargó "diversos servicios dentro y fuera de España" por un importe total de 1,1 millones de euros, según se señala en el mismo documento. Respecto a los trabajos concretos efectuados al agente encubierto, Iberdrola señala que el primero corresponde al año 2004 y el último es el relativo al firmado a finales de diciembre de 2016, en el cual se encomendó a Villarejo espiar a Eólica Dobrogea, una compañía rumana que había perdido un laudo y declarado insolvente para no abonar la cuantía adeudada a la empresa de Ignacio Sánchez Galán.
Florentino Pérez, "un fracaso total"
Según la eléctrica, el periodo de contratación se divide en tres etapas: el primero, que arrancó en 2004 cuando entonces se pidió a Cenyt el refuerzo de las medidas de seguridad en países como Bolivia, México, Brasil o Guatemala. Ese periodo, que se prolongó hasta febrero de 2009, engloba un total de 14 facturas por más de un millón de euros. El siguiente se alargó hasta 2012 y sería el relativo a un presunto espionaje al presidente de ACS Florentino Pérez ante el temor de que se hiciera con el control de la compañía. Pese a que el también presidente del Real Madrid declaró el pasado 14 de noviembre en la Audiencia Nacional asegurando ser una víctima de los encargos de Villarejo, Iberdrola desmiente por completo esta gestión que habría realizado Cenyt.
"Las informaciones periodísticas publicadas nos acusan de haber realizado un supuesto espionaje a un constructor que trató de controlar la compañía, con el resultado conocido por todos: un fracaso total, gracias al apoyo masivo de nuestros accionistas junto a la razón dada a nuestro favor por la Justicia. En este periodo no se contrató ningún tipo de servicio con Cenyt, y por lo tanto no existen facturas", señala el documento en el cual Iberdrola asegura que todas las informaciones surgidas en prensa y con la que ha sido "bombardeada" tienen como objeto perjudicar y desestabilizar a la compañía.
El comunicado de Iberdrola coincide con la próxima declaración en sede judicial del exjefe de seguridad de la compañía, Antonio Asenjo, el cual pidió voluntariamente al magistrado instructor poder ser interrogado sobre este asunto que se investiga bajo secreto de sumario en la pieza decimoséptima del caso Tándem, tal y como avanzó este diario. A tenor de los audios difundidos en prensa y que recoge conversaciones suyas con el comisario jubilado, Asenjo solicitó al instructor ofrecer su versión de los hechos una vez se recuperara de la baja médica en la que se ha encontrado estas semanas tras ser operado del corazón. De este modo y según las fuentes consultadas, todo apunta que el magistrado, que le atribuye los delitos de cohecho y revelación de secretos, le tomará declaración el próximo mes de enero.
Denuncia ante la Fiscalía
En el escrito, la compañía de Sánchez Galán reitera su compromiso de colaborar con la Justicia e insiste en que cuenta con un "robusto" sistema de cumplimiento (compliance) que vela por el buen gobierno y la transparencia en todas las sociedades del grupo. Además, también se hace eco de la investigación interna abierta tras salir a luz el escándalo de las escuchas y recuerda que recientemente se ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Bilbao en aras a que se investigue la publicación en prensa de lo que se consideró en un primer momento un documento interno pero que la compañía niega a todas luces.
Se refiere a una información en la que se acusó a la compañía de falsear la contratación de un proveedor habitual de la empresa (Casesa) para pagar directamente al Grupo Cenyt. Tanto Iberdrola como la proveedora negaron la existencia de este papel y, junto con la denuncia presentada ante el Ministerio Público, informaron a la CNMV de este asunto, según explican, "para su conocimiento y para mostrar el esfuerzo de transparencia y total colaboración". "Iberdrola sigue y seguirá firme en la defensa de su honor, en el fiel cumplimiento de sus principios y en la absoluta predisposición para el esclarecimiento de la verdad", sentencia la compañía.
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