Acuerdo a tres bandas

IAG presiona al Gobierno para allanar el camino en la adquisición de Air Europa

El consejero delegado de la matriz de Iberia recuerda que en la operación no solo influyen las condiciones de Bruselas, sino el papel que tiene el Ejecutivo en Globalia tras el rescate millonario de la SEPI.

Consejero delegado de IAG, Luis Gallego.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego.
JUANJO MOLINA

Siguen las dudas sobre la compra de Air Europa por parte de Iberia. A las palabras del presidente de la compañía española, Javier Sánchez Prieto, se unen ahora las del máximo responsable del holding IAG, su propietario. Luis Gallego ha reconocido en la mañana de este viernes que la operación no está sujeta únicamente a las condiciones de Bruselas, sino también a los deseos del Gobierno, que ha rescatado a la empresa del grupo Globalia a través de la SEPI.

Las palabras de Gallego llegan en un momento convulso. La Comisión Europea no ve con buenos ojos la adquisición de la aerolínea del grupo Globalia por los efectos que pueda tener en mercado, tanto para los competidores como para los clientes. Es por eso que exige fuertes descartes regulatorios que compensen la combinación de ambos grupos y su presión sobre rutas de largo radio hacia países del Caribe, principalmente.

El papel del Gobierno es fundamental en la ecuación. Inyectó 475 millones a través de la SEPI para mantener a la aerolínea de la familia Hidalgo a flote, pero el auditor de sus cuentas advirtió que para este año podría ser necesario un nuevo rescate. Parte de ese dinero prestado es convertible en acciones, lo que abre la puerta a que el Ejecutivo termine también siendo propietario de la compañía. "Es un difícil equilibrio", han recordado desde IAG al respecto.

Iberia, asesorada por los servicios de lobby de la consultora Acento, está batallando en Bruselas por convencer a las autoridades de los beneficios de la operación, sobre todo para consolidar el aeropuerto de Madrid-Barajas como un hub de conectividad hacia América Latina. De momento, ha elaborado compromisos de compensación para destinos de corto y largo radio. 

Para ello, la compañía española eligió voluntariamente a dos compañías, Volotea y WorldToFly (Iberostar), para cederles algunas rutas y rebajar su posición de monopolio tras la fusión. No obstante, Gallego ha afirmado en la conferencia posterior a la presentación de resultados que los remedies presentados finalmente han sido "mucho más generosos" que los planteados en un primer momento.

El pasado 27 de octubre, según figura en el expediente de la Comisión Europea y ha confirmado este viernes la compañía ante el regulador bursátil, Iberia entregó su propuesta y modificó el calendario para conocer el veredicto de los servicios de competencia. La fecha marcada en rojo en el calendario pasó de ser diciembre de 2021 a enero de 2022. Se trata de la segunda modificación en pocos meses, después de que la compañía española pidiera en julio un primer cambio.

Abiertos a otras operaciones

Pese a reiterar nuevamente que el encaje de Air Europa en Iberia tiene mucho sentido para el grupo, los responsables de IAG han recordado que el contexto actual que engloba la operación es mucho más "difícil" que el que había hace dos años, cuando se acordó la compra por 1.000 millones de euros. El precio tuvo que rebajarse a la mitad tras el estallido de la pandemia y podría volverse a renegociar tras el pobre rendimiento de Air Europa en estos últimos meses. 

Es por eso que Gallego ha avisado que "tenemos en cartera otras operaciones". El máximo responsable del holding ha recordado que el grupo nació como consecuencia de la consolidación de distintas aerolíneas. A este respecto, los analistas ya han hecho sus quinielas durante estos últimos meses, apuntando que aerolíneas como Easy Jet tendrían una buena acogida dentro del perímetro de IAG.

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