¿Por qué la UE da 7 meses a Iberia ante el Brexit? Para salvar la campaña de verano

  • La compañía de Luis Gallego deberá mostrar que sus accionistas son europeos, para lo que es necesario un cambio de la estructura. 
Aerolíneas del grupo IAG
Aerolíneas del grupo IAG
IAG - Archivo

Bruselas dará siete meses de prórroga a las aerolíneas para que puedan demostrar su 'europeidad'. Entre las afectadas se encuentra Iberia, una de las que tiene una situación más difícil para exhibir su pasaporte de la UE debido a la gran diversidad de su accionariado. Pero, ¿por qué siete meses y no un año u otro periodo cualquiera? La respuesta está clara para los profesionales del sector. 

El periodo de siete meses termina en octubre, momento en que la temporada de las aerolíneas cambia y que las diferentes firmas aprovechan para modificar sus estrategias de cara al 'nuevo curso' - por ejemplo, incluyen o eliminan rutas de su oferta-. De esta forma, el aplazamiento que anunciaba Financial Times este mismo viernes salvaría el verano de las diferentes firmas aéreas que se arriesgan a perder la licencia de vuelo dentro de la Unión Europea. 

La compañía que lleva por bandera su 'españolidad' podrá así seguir vendiendo billetes con origen y destino dentro de la Unión Europea durante estos meses -los de mayor negocio para estas empresas-, pese a que el Brexit tiene fecha de caducidad el próximo 29 de marzo. Este plazo, que según indica el devenir de los acontecimientos podría postergarse, no sería suficiente para que Iberia se salvase de la quema de licencias. 

La prórroga de la Unión Europea estaría supeditada a la puesta en marcha de modificaciones en la estructura de capital de las compañías, algo tan necesario que el propio Ministerio de Fomento lo ha verbalizado a través del propio José Luis Ábalos. Fue él quien, pese al arduo trabajo del Ejecutivo, trasladó públicamente a Iberia y su matriz IAG todo el peso de las modificaciones. 

¿Hasta qué punto es necesario que se modifiquen las bases accionariales? La AESA exige que las aerolíneas que vuelen dentro de la Unión Europea sean económicamente europeas. Esto quiere decir que, al menos, el 50,01% de sus títulos deben estar en manos de ciudadanos o empresas comunitarias. Una premisa que Iberia, al depender de IAG, no cumple.

Para conseguir salvar este escollo, la aerolínea debe acometer los cambios si quiere seguir adelante con sus licencias y mantener su 'hub' de Madrid que conecta Europa con Latinoamérica. Unas modificaciones que de no conseguirse por otra vía, obligarían a Iberia a forzar a casi el 50% de sus accionistas a enajenar sus títulos a través de una cláusula contemplada dentro de sus estatutos. 

Y no vale que sean europeas de 'tradición', tal como argüían desde Iberia, o que tengan un control político por parte de alguna empresa con sede en cualquier país de la Unión. De hecho, esta última fue la excusa que utilizó la firma de Luis Gallego para tratar de salvarse frente a Bruselas al alegar que El Corte Inglés era quien controlaba a la aerolínea. Pero en Europa el mensaje no caló y las modificaciones -de verdad- siguen siendo necesarias. 

Todo este lío se produce en medio del fuego cruzado del resto de sus competidores que sí que tienen asegurado su capital europeo -como Lufthansa, Air Europa o Air France- y que miran con ojos de deseo el 'hub' de Madrid con latinoamérica del que hace gala Iberia. Tanto es así que tanto la francesa como la alemana están desplegando toda una batería de contactos a través de sus respectivas cancillerías estatales a fin de reforzar el 'lobby'. 

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