El mapa de slots, en juego

Ábalos busca un 'plan B' para que Air Europa supla a Iberia si hay Brexit duro

La distribución de franjas horarias para la próxima temporada se está viendo afectada por la salida de Reino Unido de la Unión Europea y las incertidumbres sobre la pervivencia de las licencias de vuelo. 

Aviones de Iberia estacionados en la T-4 de Madrid
Aviones de Iberia estacionados en la T-4 de Madrid
Europa Press

"Iberia va a poder operar en el mercado aéreo europeo", decía Pedro Sánchez el pasado viernes tras terminar la reunión del Consejo Europeo en Bruselas. Pero lo cierto es que esta afirmación que ha repetido infinitas veces el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, siempre ha sido negada por la propia Comisión Europea. La propia comisaria del ramo, Adina Valean, llegó incluso a mostrarse tajante a la hora de señalar que exigirá un cumplimiento pormenorizado de los requisitos de capital por parte de las aerolíneas para mantener las licencias de vuelo y desarrollar la actividad con normalidad. Por ello, pese a afirmar públicamente que las licencias de IAG -matriz de Iberia y Vueling- están aseguradas, el Gobierno español trabaja en un 'plan B' de emergencia que permita mantener la conectividad aérea en caso de un Brexit duro. 

En concreto, de acuerdo con fuentes del sector aeronáutico, los movimientos que se están realizando tendrían que ver con el reparto de slots -franjas horarias para despegues y aterrizajes-, una labor que realiza la AECFA, organismo dependiente del Ministerio de Transportes, pero en la que también tiene mucho que ver la propia Aena como gestor de las infraestructuras. El objetivo es mantener la conectividad aérea pase lo que pase con el Brexit e independientemente de las consecuencias que tenga para cada aerolínea. Por ello, a la hora de hacer la planificación de cara a la próxima temporada de verano, se estaría bajarando la posibilidad de que en caso de un Brexit duro se traspasasen una parte de estos slots de Iberia a Air Europa, compañía que ha sido recientemente rescatada con capital público. 

El fantasma de una salida de Reino Unido de la Unión Europea sin acuerdo parecía haberse disipado, pero en las últimas horas ambas partes de las negociaciones han sido tajantes al respecto y vuelven a contemplar esta posibilidad. Tanto es así que la Comisión Europea publicó el pasado jueves un informe en el que trazaba las líneas maestras que regirían la conectividad aérea de la Unión Europea con el Reino Unido si no se alcanzaba un acuerdo tras el 31 de diciembre. 

Según dicho informe, se buscará garantizar los servicios aéreos considerados básicos entre Reino Unido y la UE, siempre que la parte británica garantice las mismas facilidades de conectividad aérea, es decir, que exista reciprocidad en las medidas. De acuerdo con el artículo tres de este reglamento, los operadores aéreos británicos -entre los que se incluye a IAG- podrán volar a través del territorio de la Unión sin aterrizar; hacer escalas en el territorio comunitario con fines no comerciales y prestar servicios de transporte aéreo internacional regular y no regular para pasajeros o carga entre dos puntos de los cuales uno está situado en el territorio del Reino Unido y el otro está situado en el territorio de la Unión.

Fuentes del sector aeronáutico recuerdan que esto es una solución para seis meses, es decir, hasta finales del mes de junio, pero que a partir de entonces las aerolíneas deberán demostrar definitivamente que al menos el 50% de su capital está en manos de empresas o personas de la UE. En este sentido, Iberia presentó al Gobierno y a Bruselas un plan para mantener las licencias de vuelo tras este periodo. El Ejecutivo nacional ha apoyado públicamente desde hace meses la validez del mismo, pero Bruselas aún no ha tomado una decisión al respecto. 

Los planes de la aerolínea para mantener las licencias no se han ejecutado, por lo que por ahora no tienen una validez legal a ojos de la Comisión Europea

"Hasta ahora son solo planes sin ejecutar", señalan a La Información fuentes conocedoras del plan presentado a la Comisión Europea. Cabe recordar que las aerolíneas que quieran mantener sus licencias de vuelo europeas tras el periodo de transición y este nuevo periodo de gracia que les otorga la UE, deben demostrar este requisito de capital. Por ello, de no existir un acuerdo explícito, IAG deberá modificar su estructura accionarial aprovechando uno de los apartados clave de sus estatutos. 

Mientras esto sucede, Bruselas recibe presiones de los competidores de aerolíneas británicas, como AirFrance-KLM, Lufthansa o Ryanair. En este sentido, y tal y como reconoce la propia Comisión Europea, al menos seis compañías aéreas y grupos de compañías aéreas y los representantes de los aeropuertos manifestaron la necesidad de mantener una conectividad aérea de alto nivel. Sin embargo, otros interesados, "en su mayoría representantes de las compañías aéreas de la UE", por el contrario, señalaron que el statu quo no debe mantenerse en ausencia de una plena armonización reglamentaria, a fin de asegurar la igualdad de condiciones en el mercado. Mientras tanto, siguen las negociaciones.

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