Fin a dos años de negociaciones

Iberia rompe con Air Europa y entierra el proyecto de compra por 500 millones

La aerolínea del grupo IAG no está dispuesta a seguir negociando por adquirir la compañía de la familia Hidalgo. Pone fin a dos años de negociaciones marcadas por la pandemia y la intervención de la SEPI.

A principios de esta semana, Iberia planteaba a los sindicatos la posibilidad negociar un ERTE, si no se prorrogan los de fuerza mayor, que podría afectar a más de 4.000 trabajadores. Según se apuntaba desde la aerolínea, el ajuste se debe a causas organizativas y productivas por la baja demanda en el sector.
Iberia rompe con Air Europa y entierra definitivamente la operación de compra. 
EFE

La fusión entre Air Europa e Iberia no se llevará a cabo. El rumor que corría con fuerza desde hace meses en el sector se ha confirmado definitivamente. La compañía propiedad del grupo IAG ha asumido que la situación actual hacía inviable continuar con la operación iniciada en 2019. Los descartes regulatorios impuestos por Bruselas y el obstáculo de la SEPI, que llenó de deuda a la aerolínea de Globalia, hacían inviable el pago de 500 millones por la compañía. 

En un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), International Airlines Group y Globalia "confirman hoy que se encuentran en una fase avanzada las negociaciones para rescindir el acuerdo firmado el 4 de noviembre de 2019 y modificado el 20 de enero de 2021, según el cual la filial de IAG, Iberia, había acordado adquirir la totalidad de las acciones de Air Europa". Las partes avanzan que darán más detalles en el momento que puedan actualizar la situación.

La operación estaba en el alambre en las últimas semanas y llevó a la propia Iberia a ponerse de perfil y endosar al propio Gobierno el último intento de salvar la compra, como explicó La Información. No se trataba de un mero capricho, sino de que el Ejecutivo asumiera su propia responsabilidad al haberse inmiscuido en medio del proceso, por un lado, y tener la capacidad de influir en los servicios de Competencia de la Unión Europea, por otro.

En este escenario, queda por ver cuál será el futuro de Air Europa. Con 475 millones de deuda de la SEPI -a los que hay que sumar los créditos ICO- y sin recuperar todavía un nivel de actividad previo a la crisis del coronavirus, la aerolínea de la familia Hidalgo necesita de más oxígeno para sobrevivir en los próximos meses. Descartada la compra, se especula con distintos escenarios: la entrada de fondos de capital riesgo en el capital, la desinversión de la familia Hidalgo en otras áreas de su holding turístico Globalia y, como no, la nacionalización de la aerolínea. 

La ruptura ha llegado días antes de que finalizara el plazo para que la Comisión Europea se pronunciara. El calendario establecido por Bruselas ha variado en distintas ocasiones durante estos últimos meses, perjudicando la operación por el mal estado de las finanzas de Air Europa. El deadline se modificó en la segunda semana de julio a petición de Iberia y lo volvió a hacer en octubre, tras la presentación de los descartes regulatorios de la propia filial de IAG. 

Los planes de Iberia

Iberia, por su parte, se centrará en sus planes a corto plazo tras la crisis sanitaria. La parálisis del tráfico aéreo y las continuas restricciones en alguna de sus plazas estratégicas han dificultado la operatividad de la compañía, que también ha tenido que armarse de liquidez para sobrepasar la mala temporada. Pero el carpetazo a la crisis covid-19 no es definitivo, habida cuenta de que toda la deuda contraída debe devolverse en los próximos años. 

De hecho, uno de los motivos que empujó a Iberia a no seguir en la puja por Air Europa era la necesaria ampliación de capital que había que asumir para comprarla. Pese a que el precio estimado por la aerolínea se había rebajado -inicialmente eran 1.000 antes de la pandemia- y se había favorecido el calendario de pagos, los 500 millones que exigía la familia Hidalgo eran demasiados para el holding hispano-británico. El no definitivo supondrá el pago de la cláusula de salida estipulada en el acuerdo inicial. 

Iberia no había escondido durante las últimas semanas su "pesimismo" ante las posibilidades de que la fusión fracasara

Todos estos factores han empujado a que la compañía deslizara durante las últimas semanas que la compra de Air Europa era cada vez un deseo más lejano. Distintos directivos de Iberia lo dejaron claro al declararse "más pesimistas" que al inicio de las negociaciones. Así lo dijo Javier Sánchez Prieto, presidente de la compañía; Luis Gallego, máximo responsable del holding IAG; Juan Cierco, director corporativo, y María Jesús López Solas, jefa de compras.

Pese a todo ello, la compañía del grupo IAG no descarta a medio y largo plazo volver a salir al mercado en busca de nuevas piezas que encajen en un grupo del que ya forman parte cinco compañías (Iberia, Aer Lingus, Vueling, Level y British Airways). Antes de Air Europa, el holding de aerolíneas ya se fijó en la low cost Norwegian. Los analistas apuntaban en los últimos meses a Easy Jet como alternativa a Air Europa para continuar impulsando la consolidación en el sector aéreo.

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