Afectaría a 5.000 trabajadores

Iberia ficha a Garrigues como copiloto para la negociación de su último ERTE

Como representante de la empresa, el despacho deberá acercar posiciones con unos sindicatos que recelan de la necesidad de este nuevo proceso colectivo y cuestionan las formas de la compañía.

Iberia contrata a Garrigues para su ERTE
Iberia ficha a Garrigues como copiloto para la negociación de su último ERTE. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

Se acumulan las turbulencias alrededor de Iberia. Al vía crucis en el que se ha convertido la compra de Air Europa, sujeta dos años después de la firma a condicionantes por parte de Bruselas y del Gobierno, se ha juntado en las últimas semanas la puesta en marcha de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERTE) por causas económicas, organizativas y de producción. Aunque está motivado por la ralentización en la recuperación del sector aéreo, puesto que la compañía no prevé operar a su máxima capacidad ni volver a ser rentable hasta 2022, desde los sindicatos han afeado su precipitación en la convocatoria y cuestionan las razones por las que se plantea.

La primera intención manifestada es que el ajuste afecte a alrededor de 5.000 trabajadores, lo que supone un 30% de su plantilla, compuesta por unos 15.000 empleados. Ante la dimensión del proceso, la aerolínea se ha apoyado en los servicios jurídicos de Garrigues para salvar cualquier diferencia que pueda surgir en las reuniones con la mesa de diálogo social. El despacho, con el que también trabaja en la operación con Air Europa, deberá emplearse a fondo para diseñar una fórmula de aplicación del ERTE que satisfaga a ambas partes. Máxime teniendo en cuenta el momento especialmente delicado por el que atraviesan sus relaciones laborales internas.

Según confirman fuentes del sector a La Información, Garrigues ha aceptado el encargo de sentarse en la mesa negociadora junto con los representantes de UGT y CCOO, los dos sindicatos mayoritarios en la compañía. La tarea de conducir esta negociación ha recaído sobre el departamento de derecho laboral de Garrigues que dirige Rosa Zarza. Asunto que está siendo supervisado directamente por la propia socia responsable, avalada por su dilatada experiencia en la materia. Se le considera una de las abogadas de técnica jurídica más prestigiosas en procesos colectivos como reestructuraciones laborales, despidos, modificación, armonización de condiciones de trabajo o descuelgues de convenio.

Garrigues ya actuó como mediador en el ERTE y ERE planteado por Norwegian

El bufete, el más grande por volumen de negocio en España y referencia en derecho laboral, ya actuó como mediador en defensa de Norwegian. Lo hizo tanto en el asesoramiento para el ERTE ejecutado en los primeros compases de la pandemia, como en el ERE que planteó a mediados de este año y en el que pactó con los representantes de los trabajadores el despido de 817 trabajadores, el 65% de la plantilla de la 'low cost' noruega en nuestro país.

Como representante de la parte empresarial, Garrigues tiene por delante el reto de cerrar varios flecos en su propósito de alcanzar un punto de entendimiento con los agentes sociales, empezando por encarrilar una negociación enturbiada desde el inicio. Básicamente por la decisión de Iberia de abrir el proceso a finales de septiembre ante la posibilidad de que no se prorrogaran los ERTE de fuerza mayor, extremo que terminó descartándose días después tras el acuerdo suscrito por el Gobierno.

Si bien la compañía precisó que las conversaciones se abordarían sin perjuicio de las decisiones adoptadas respecto a esta prórroga, de entrada los sindicatos reaccionaron con su negativa a sentarse con la empresa al entender que su anuncio creó “alarma social” y un efecto contagio en el resto del sector. Su intención en todo caso es conseguir que Iberia acceda a plantear otras alternativas, aunque parten de posturas muy alejadas.

Por otro lado, los sindicatos rechazan la necesidad de una medida que paralice a un tercio de la fuerza laboral justo cuando más han aumentado las presiones de la compañía aérea para convencer a las autoridades de los beneficios de adquirir Air Europa. Pese a las dudas en torno a una compra cuyo valor se ha reducido más de la mitad desde el estallido de la pandemia, también les genera desconfianza el que los analistas del mercado hayan planteado la posibilidad de incluir a Easyjet en el perímetro en el caso de que la operación terminé truncada.

La compañía, en cambio, ha defendido que este instrumento es necesario para poder seguir ajustando sus recursos a la capacidad real y para proteger el empleo. Según informó, continúa en niveles de capacidad entre un 30% y un 35% inferiores a 2019, año previo a la crisis sanitaria, debido principalmente a las restricciones al turismo con Estados Unidos, América Latina, Japón y China.

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