Aunque el horizonte de recuperación para las aerolíneas sigue siendo complicado durante lo que queda de año, el verano está dando un respiro al tráfico de pasajeros, pese a que, incluso, las restricciones a la movilidad en los viajes internacionales sean más severas que en los desplazamientos domésticos. IAG, el conglomerado en el que conviven las españolas Iberia y Vueling junto a las británicas British Airways y Aer Lingus, sigue buscando cómo ampliar su oferta y capacidad en la época estival. De momento, los datos de los aeropuertos españoles reflejan que las aerolíneas nacionales siguen llevando la batuta dentro del grupo hispano-británico.
Iberia y Vueling han logrado superar con creces los datos de pasajeros de junio y julio respecto a los del verano pasado, cuando el Gobierno decidió derogar el estado de alarma y abrir las fronteras para no desaprovechar el tirón turístico que el país registraba año tras año. Los datos del gestor aeroportuario Aena revelan que ambas compañías españolas -sumando también los de la filial Iberia Express- superaron en 5,9 millones de pasajeros la cifra marcada durante el mismo periodo del año anterior. A la espera de conocer cómo han rendido en agosto, la suma de fuerzas les llevó a anotar 8 millones de pasajeros en la red de aeropuertos españoles durante los dos primeros meses de verano.
Las cifras, no obstante, siguen lejos de las de 2019, año récord del turismo en España en número de viajeros (83,7 millones) e impacto económico (92.278 millones de euros). Las cifras de pasajeros actuales de Iberia están al 63,5% respecto al último julio sin coronavirus, mientras que los de Vueling representaron el 47,8%. El resultado se enmarca dentro de las previsiones de todos los organismos internacionales, que no esperan la plena normalidad en el negocio de las aerolíneas, al menos, hasta 2022.
La remontada se está traduciendo en un aumento paulatino de la oferta. En la última semana, Iberia ha repuesto parte de sus vuelos a Centroamérica, con la suma de dos frecuencias adicionales a la ruta que opera entre la ciudad de Madrid y la de San José (Costa Rica). También ha empezado operar cinco frecuencias semanales entre la capital de España y la de Uruguay, Montevideo. Hasta julio, volaba únicamente tres veces por semana. Vueling, por su parte, está entre el top 10 de aerolíneas en Europa por número de operaciones, con 538 vuelos de media al día, según los datos más recientes de Eurocontrol.
El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ha puesto en valor el papel de sus marcas españolas, porque, en su opinión, garantizan "la flexibilidad necesaria para capitalizar la demanda latente que se manifiesta en cuanto se levantan las restricciones de viaje". Fue este factor el que llevó a Iberia y Vueling a registrar los mejores resultados dentro del grupo. La compañía presidida por Javier Sánchez Prieto fue, incluso, la primera de todo el grupo por volumen de ingresos.
British Airways y Air Lingus
El rendimiento de Iberia y Vueling contrasta con el experimentado por Aer Lingus y, sobre todo, British Airways. Mientras sus homólogas en España se han aprovechado de la reactivación del mercado doméstico y de las menores restricciones hacia América Latina, las compañías británicas del grupo han sido mucho más castigadas por los frenos a los viajes hacia y desde el Atlántico Norte.
De acuerdo a la información depositada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos por pasajeros de ambas firmas cayeron en más de 2.400 millones hasta este mes de junio respecto al mismo periodo del año anterior. Gallego, no obstante, se mostró esperanzado por las últimas noticias que llegaban desde Reino Unido. “Nos parece una buena noticia el reciente anuncio del Gobierno de eximir de cuarentena a los pasajeros con pauta de vacunación completa que lleguen a Inglaterra procedentes de la Unión Europea y de Estados Unidos", explicó al respecto.
De momento, quedan algo más de dos meses para conocer la evolución del grupo. Será el 5 de noviembre cuando IAG presente sus últimos resultados. Lo hará después de desvelar en sus últimas cuentas una reducción significativa de las pérdidas y la incapacidad de operar a más del 21,9% de su capacidad. El mercado está atento a la evolución de la compañía y casas de analistas como las de JP Morgan y Credit Suisse siguen confiando en una mejora durante los próximos meses.
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