Ikea tiene una carta para sus empleados: "No son decisiones fáciles, sí necesarias"

  • El grupo sueco comunicó este miércoles que va a eliminar 7.500 puestos. En España, asume que hará cambio de roles y que aspira a ser más asequible.
Interior de una tienda de Ikea.
Interior de una tienda de Ikea.
José González

"Es un largo camino, las decisiones no serán fáciles, pero serán necesarias para poder llevar a cabo esta transformación. Lo que está claro es que tenemos que ser valientes y no podemos tener miedo al cambio". Petra Axdorff, directora general de Ikea Iberica desde el pasado mes de septiembre, justifica así la necesidad de llevar a cabo la reestructuración en la que está inmersa la compañía en España y a escala global.

Lo ha hecho a través de una carta a sus trabajadores, en la que Axdorff detalla los motivos de la transformación en la que se ha embarcado toda la multinacional. Un proceso que no va a ser fácil porque conllevará la eliminación de 7.500 puestos de trabajo en todo el mundo y, en paralelo, la creación de otros 11.500 empleos. 

"Se anuncian nuevos roles, nuevas formas de organizarnos para ser más rápidos y eficaces, nuevas competencias, el replanteamiento de ciertos puestos", explica la número uno de Ikea en España en el comunicado remitido a la plantilla a través de la red social interna.

Impacto mínimo en España

Ikea minimiza el impacto que tendrá en España su transformación global. El motivo: muchos de los cambios que anunció ayer el gigante sueco de los muebles y la decoración aquí ya están en marcha desde hace varios años: la transformación digital o la apuesta por las tiendas urbanas. Por ello, no prevé que el recorte de puestos afecte a sus establecimientos, sino que los cambios se centren en sus oficinas y servicios centrales, lo que afectaría así a los cargos de responsabilidad dentro de la cadena.

"Tenemos que simplificar la forma en la que trabajamos, en nuestras tiendas, en la web. Para estimular el interés por la decoración en la mayoría de los españoles y mantener nuestro crecimiento", justifica Petra Axdorff en la misiva. "Llevamos ya tiempo testando en España nuevas iniciativas, como la apertura de tiendas en el centro de las ciudades [de momento sólo en Madrid], cambios de proveedores de servicios, nuevos 'pick up points' [para las compras online], nuevas formas de utilizar la digitalización y ser más eficientes", añade.

"Llevamos tiempo pidiendo agilidad, el mercado está cambiando y esto nos requiere modificar la forma en la que estamos haciendo las cosas", reconoce la directora general de Ikea en España. 

A partir de ahora, aunque prevé que el impacto en la plantilla sea mínimo, abrirá un proceso de negociación. "Os pido que abramos desde hoy un diálogo que iremos desgranando entre todos y todas durante las próximas semanas", apunta Axdorff, lo que hará a través de un grupo en la red social interna, denominado 'La transformación en Ikea España". 

Ikea no ha ocultado nunca que España es una de las bases de su proceso de reinvención. En Madrid, por ejemplo, cuenta con dos tiendas urbanas, centradas en artículos para dormitorios y salones, y en su plan a futuro está un tercer establecimiento sólo para cocinas, según explicó consejero delegado de la multinacional Jesper Brodin a La Información.

Brodin también asumió que la filial aún tiene que acelerar el paso en el terreno online. En el último ejercicio fiscal, la red supuso el 5,2% de sus ingresos (le aportó casi 75 de los 1.497 millones que facturó en el año fiscal 2018). En otros mercados, como el Reino Unido, llega a ser el 16%. Ese será uno de los ejes de la transformación local de Ikea.

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