Incorporaciones en mayo

Ilsa ficha a Randstad para completar su equipo antes de arrancar en España

La compañía participada por accionistas de Air Nostrum y la ferroviaria Trenitalia prevé iniciar el proceso de selección de personal a bordo en los próximos días. Más 200 trabajadores se sumarán en mayo.

Simone Gorini, consejero delegado de Ilsa ILSA 14/10/2021
Simone Gorini, consejero delegado de IlsaILSA14/10/2021
ILSA

La liberalización en España sumará este 2022 a un nuevo competidor. Ilsa, propiedad de la italiana Trenitalia y accionistas de la aerolínea Air Nostrum, está calentando motores y se prepara para estar operativa en la segunda mitad de año. La compañía ha cerrado un acuerdo con la multinacional de contratación de personal Randstad con el objetivo de completar su equipo de asistentes a bordo. La tarea, que se combinará de manera interna con la búsqueda de persona con un perfil más específico, pasa por incorporar a más de 200 profesionales el próximo mes de mayo, según las fuentes consultadas por La Información.

El nuevo paso de Ilsa supone avanzar en la construcción del equipo que peleará con Renfe y Ouigo (SNCF) por las vías españolas. En un primer momento, la compañía echó mano del headhunter estadounidense Boyden, que se encargó de fichar en 2019 al cuadro directivo de la empresa que dirige Víctor Bañares y Simone Gorini. La firma de cazatalentos pescó directivos que venían de empresas como Telefónica (Borja González, jefe de operaciones) y Ferrovial (Olga Polo, jefa del área jurídica). A ese equipo también se sumaron fichajes que llegaron desde Vueling (Óscar Santamaría) y Amadeus (Rafael González).

Ahora, Ilsa prevé incorporar a más de 200 trabajadores para que se sumen a sus filas el próximo mes de mayo. Los perfiles principales del personal que evaluará Randstad serán profesionales de a bordo en los trenes Frecciarossa 1000, aunque Ilsa, por su parte, completará la selección de manera interna para aquellos trabajadores con un perfil más especializado, como así ha hecho con los maquinistas.

La compañía anunció que su objetivo era terminar con una plantilla de aproximadamente 2.600 personas -sumando puestos directos e indirectos-, una cifra significativa, pero pequeña si se compara con los empleados de Renfe (15.000). Para el equipo de oficinas, mantiene actualmente puestos vacantes para técnicos de sistemas de gestión de inventarios y responsable de desarrollo de formación, entre otros.

Con la incógnita de qué sucederá con la búsqueda de un socio industrial, la compañía avanza en su hoja de ruta desde que el pasado mes de octubre presentara su marca comercial Iryo. El evento, que se celebró en Madrid y más tarde en Barcelona, reunió a diferentes representantes del Ministerio de Transportes -asistió Isabel Pardo de Vera, número dos del ministerio- y del gestor de infraestructuras Adif -Maria Luisa Domínguez, su presidenta-, en un gesto que se interpretó como el visto bueno al operador que competirá con Renfe en la alta velocidad.

Pruebas y oferta

Por lo que respecta al calendario de inicio de operaciones, Ilsa mantiene que no se retrasará. A diferencia de Ouigo, que condicionó su arranque al fin del estado de alarma, Ilsa arrancará antes de que termine 2022. La compañía operará después de adjudicarse el paquete B de la liberalización -el A fue para Renfe y el C para SNCF-, por el que pujó por un 70% de su capacidad hasta imponerse a otras firmas privadas como Ecorail (65%) y Talgo (43%).

Queda por definir todavía la propuesta comercial, que se irá conociendo en los próximos meses. La compañía no competirá únicamente en precio, como lo hacen Ouigo o Avlo, marca de bajo coste de Renfe, sino que también buscará un cliente corporativo dispuesto a pagar un precio medio del billete más elevado. Mantiene conversaciones con empresas para sumar a sus clientes grandes cuentas con acuerdos comerciales ventajosos.

Antes de rodar oficialmente, la compañía sigue en pruebas. En las últimas semanas, ha empezado a probar sus trenes en el corredor andaluz gracias a que llevan incorporados el sistema de señalización y seguridad LZB. El mapa de operaciones contempla arrancar en la línea Madrid-Barcelona y seguir más tarde conectando con Valencia, Alicante, Zaragoza, Sevilla y Córdoba. La meta final: atraer a 50 millones de pasajeros en 10 años.

Mostrar comentarios