Impuesto de Sociedades, IAE... ¿qué impuestos paga una empresa en España?

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La contribución fiscal de las empresas españolas es del 47%, superior a la media europea situada en el 39,3%, según el informe Paying Taxes 2019 elaborado por PwC. Pero, ¿qué implica este 47%? A menudo se asocian los impuestos que tienen que pagar las empresas únicamente con el Impuesto de Sociedades, cuyo tipo general es del 25%, más allá de este tributo, las empresas españolas deben hacer frente al IVA, las cotizaciones de sus trabajadores y otros impuestos a nivel regional y local.

A pesar de que no es el único, el Impuesto de Sociedades si el más conocido. En concreto, este tributo grava la renta de las sociedades y demás entidades jurídicas y aplica un tipo general de gravamen del 25%, aunque la normativa también prevé tipos reducidos para entidades que cumplan condiciones especiales.

Sobre esta última cuestión es importante diferenciar el tipo de empresa en función de su tamaño, ya que se recogen tipos reducidos para microempresas o PYMES. Las empresas se pueden clasificar en microempresas, aquellas con menos de 10 trabajadores; las pequeñas empresas, entre 11 y 49 empleados; las medianas, entre 50 y 249; y las grandes empresas, con más de 250. Las pequeñas y medianas empresas son las denominadas PYMES.

Junto al Impuesto de Sociedades, las empresas deben tener en cuenta los diferentes impuestos locales y regionales que variarán según la ubicación de cada una. Uno de los impuestos comunes a todas, pero que variará el importe según la ubicación, es el Impuesto de Actividades Económicas. Como su nombre indica grava cualquier actividad económica realizada tanto por una persona física como jurídica. El tipo que se aplica dependerá del epígrafe en el que se encuadre la actividad que desarrolle la empresa, aunque la legislación incluye exenciones.

Los dos tributos anteriores son de naturaleza directa, es decir se aplican según las circunstancias de cada contribuyente. Frente a ellos, el Impuesto sobre el Valor Añadido, que también tendrán que tributar las empresas, tiene naturaleza indirecta y grava el consumo de bienes y servicios. En la actualidad existen tres tipos diferentes: el general del 21%; el reducido del 10%, para productos alimenticios, sanitarios, bienes de uso agrícola, forestal o ganadero, o para el transporte; y el superreducido del 4%, para bienes de primera necesidad.

Cotizaciones

Pese a que no es un impuesto como tal, el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social supone un desembolso importante para cualquier empresa. De hecho, la última encuesta trimestral de coste laboral, referente al primer semestre de 2019, señala que las cotizaciones obligatorias suponen 615 euros por trabajador y mes. Una cifra que ha aumentado un 3,6% en tasa anual.

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