De BBVA a Unicaja y Caixabank

Las suculentas indemnizaciones de los bancos: hasta 294.482 € por empleado

Las fusiones así como el avance de los canales digitales, han obligado a las entidades a seguir eliminando empleo, mediante salidas voluntarias, incentivadas o con prejubilaciones. 

Unicaja, Caixabank, BBVA
 Las indemnizaciones de los bancos: hasta 245.315 euros por empleado

La semana pasada, Unicaja Banco alcanzó un preacuerdo, tras más de 20 horas de negociación, con los sindicatos presentes en la mesa de negociación para acometer el expediente de regulación de empleo, tras la formalización de la fusión con Liberbank, que espera en los próximos meses culminar la integración tecnológica. Así las cosas, el ERE afectará a un máximo de 1.513 empleados y tendrá un coste estimado de 368 millones de euros. 

El de la entidad malagueña ha sido el último de la relevante lista de despidos colectivos que ha ejecutado la banca entre 2020 y 2021 y que se traduce en alrededor de 16.000 empleados. Pese a los recortes de personal y oficinas que se dieron mucho antes de la pandemia, las fusiones de Caixabank y Bankia o de Unicaja y Liberbank, así como el avance de los canales digitales, han obligado a las entidades a seguir eliminando empleo, mediante salidas voluntarias, incentivadas o con prejubilaciones. 

Los ERE de los bancos

Caixabank, tras la absorción de Bankia, ha dejado marchar a algo más de 6.400 trabajadores. Recordemos, pues, que fue justo antes del verano cuando el banco capitaneado por José Ignacio Goirigolzarri llegó a un acuerdo con los sindicatos, tras dos meses de intensas negociaciones, que redujo el ajuste inicial de 8.291 despidos. Por su parte, el BBVA ha dado salida a 2.935 personas, mientras el ERE del Banco Sabadell supuso la salida de unos 1.936 trabajadores. Y el Banco Santander, también muy curtido en las uniones, fusiones y adquisiciones, la última el Banco Popular, en 2017, ya ha dado salida este año a 3.600 empleados y ha cerrado un millar de oficinas y en el futuro adaptará su estructura "al alza o a la baja" a lo que demanden los clientes, según explicó el pasado mes de julio el consejero delegado de la entidad.

Eso sí, las indemnizaciones de los despidos no han sido baladí en ninguno de los casos. Por ejemplo, en el caso de Unicaja Banco supondrán un coste de 243.225 euros de media por cada empleado. Mientras, las de Caixabank alcanzarán hasta los 294.482 euros por cada trabajador despedido. Por su parte, las del BBVA supondrán hasta 245.315 euros de media por persona. 

Se cierra de esta forma una parte importante de la historia de la banca nacional, muchas veces criticada por su sobredimensionamiento, pero que también era de las más capilarizadas de Europa y podía atender de forma satisfactoria a la población rural y, sobre todo, a los mayores, que no están familiarizados con la banca "online" y prefieren la atención directa en la oficina "de toda la vida".

En un sector financiero cada vez más reducido por las fusiones, pero también mejor capitalizado y más resistente tras las últimas crisis, las entidades saben que el gran reto es elevar su rentabilidad (medida por el porcentaje de ingresos que consumen los gastos) porque un negocio que no es rentable no es negocio y no atrae inversores, como a veces refleja la cotización bursátil.

Mostrar comentarios