Calma a los analistas

Inditex contiene el nivel de precios pese al repunte de los costes y la inflación

La compañía presidida por Pablo Isla seguirá con su política de precios "estables" en un momento en el que los factores externos se 'comen' los márgenes de venta de las compañías textiles. 

Montaje Pablo Isla buena Inditex portada
Pablo Isla, presidente de Inditex hasta marzo de 2022.
José González

En un momento crucial del año, Inditex lanza un mensaje de calma a los mercados para evidenciar que los factores ajenos no influirán en el plan de negocio. A diferencia de muchos otros rivales, la compañía continúa con su política de precios estables pese a la aparición de factores que invitan a un ajuste al alza, como el entorno inflacionario en el que han entrado en juego la subida de las materias primas y la crisis de la cadena de suministros, que está encareciendo los medios de transporte.

La intención del gigante textil es seguir con la misma política de precios de venta al público. Con una estrategia centrada en no entrar en guerras de precios ni en promociones estacionales, el dueño de Zara, Pull and Bear y Massimo Dutti mantendrá esta estrategia en todos los países en los que opera Inditex (202). Las dudas fueron despejadas por el todavía presidente de la compañía, Pablo Isla, tras ser preguntado por el área de analistas de Banco Santander, que quiso saber cómo se había comportado el nivel de precios durante esta temporada respecto al mismo periodo del año anterior.

Las dudas del mercado se deben a la subida de los costes que está encareciendo la producción para todas las compañías a lo largo del planeta, sin exceptuar a las de la industria textil. Distintos players del sector han manifestado su pesimismo sobre este fenómeno, que les está obligando a pensar si trasladar ese repunte de precios al consumidor como vía para preservar el margen de venta. Algunas compañías, como la alemana Adidas, ya ha atribuido a estos “factores externos” un golpe de 500 millones para sus cuentas durante la primera mitad de año. 

El otro factor que ha entrado en juego es la crisis de suministros, que tiene un impacto directo en los costes del transporte. Gap, por ejemplo, ha retrocedido en su camino a la recuperación. "El impacto (de la cadena de suministros) en nuestro negocio persistió más de lo anticipado", dijo al respecto su directora ejecutiva en su última presentación de resultados. Las alternativas para muchas compañías pasan por cambiar los contenedores de los barcos por los aviones para trasladar mercancía, lo que encarece su operativa.

Inditex está menos expuesto a la crisis de la cadena de suministros porque el 60% de su red de abastecimiento está en Europa

Los efectos de este fenómeno para Inditex, sin embargo, han sido de menor intensidad. La compañía española se nutre de una red de abastecimiento más flexible. "La evolución del margen bruto a lo largo del periodo está fuertemente ligada a los altos niveles de flexibilidad de los que goza nuestra exclusiva cadena de suministro", argumentaron tanto Pablo Isla como Óscar García, nuevo CEO, durante la reunión. En concreto, "dos tercios de todo el abastecimiento está en la proximidad y el 60% de nuestras ventas están en Europa", añadieron.

Posiciones en el sector

Con las declaraciones de Isla, Inditex es la segunda gran compañía de la industria de la moda que pone tierra de por medio ante las presiones inflacionarias. Antes lo hizo Associated British Food, la matriz de la cadena de ropa Primark y otros negocios ligados a la alimentación. En esta ocasión, el encargado de lanzar el mensaje de tranquilidad fue el director financiero, John Bason. "No vamos a subir los precios de Primark", dijo el directivo de manera contundente.

A su juicio, hay tres elementos que posibilitan que sus palabras no sean una simple promesa. En primer lugar, está el factor divisa, por el que Primark se beneficia de la debilidad del dólar estadounidense -consolida sus resultados en libras esterlinas-. Las otras dos razones son la mejora de la eficiencia en tiendas, por un lado, y la reducción de los costes operativos, por otro, según el propio Bason.

La postura del sector, sin embargo, no es unánime. Distintos estudios recientes apuntan a que una subida del precio por parte de la mayoría de las compañías será inevitable. Así lo asegura un recién trabajo conjunto de The Business of Fashion y la consultora McKinsey, en el que siete de cada diez de los ejecutivos encuestados vaticinan un aumento medio de los precios de artículos de moda en el 3%.

A este estudio se suma el informe de Review of Maritime Transport, publicado a mediados de noviembre por el principal órgano de la ONU en aspectos referentes al comercio. Su previsión es que dicho encarecimiento podrá ser hasta del 10,2%. Y aunque en España todavía no hay datos por sectores, sí se han recogido las primeras sensaciones de manera generalizada. La conclusión, de acuerdo a la muestra recogida por el Banco de España, es que el aumento de costes se trasladará próximamente en el 60% de las empresas.

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