La mayor enseña de moda española, Inditex, también se prepara ante las contingencias que le pueda suponer un Brexit duro y sin acuerdo con la UE, aunque desde la empresa siempre hayan minimizado el impacto que en su negocio pueda tener la salida del Reino Unido del entorno comunitario. El objetivo del grupo es ahora reducir al mínimo el más que probable pago de aranceles por la entrada y salida de sus productos a las plataformas de reparto de la venta online británicas, desde las que hasta este momento se abastece sobre todo a Irlanda y, en menor medida, a otros países europeos.
El grupo de Amancio Ortega ha preparado un amplio entramado internacional para su venta online que no quiere que se vea ahora afectado por la falta de acuerdo para la salida del Reino Unido de la UE y la vuelta a las fronteras y al pago de tasas para los productos que lleguen a ese país, sobre todo en su ascendente negocio a través de comercio electrónico. Inditex tiene repartidas por el mundo 20 plataformas logísticas gestionadas por distintos operadores, entre los que destaca la actividad de XPO Logistics, que es la firma que saca desde España la mayor parte de los pedidos que se hacen desde cualquier parte del mundo a través de internet. La cuestión es que la llegada de productos a los centros subcontratados en suelo británico, para su posterior reparto en ese país y la zona europea de su entorno, van a sufrir un arancel en caso de que el Brexit no pueda evitar el efecto frontera, algo que encarecería los precios en uno de sus principales mercados.
Es por ello que desde el centro principal de reparto online de XPO, en Guadalajara, se están planteando pruebas piloto para acaparar desde España el envío de pedidos a Irlanda y a las zonas de las que se ocupaban los operadores británicos fuera de sus fronteras. Se estima la salida de más de 800 paquetes al día, que irían principalmente por avión desde Madrid, o por barco desde el norte de España, y evitarían pasar por un previsible control aduanero británico. A nivel minorista, Inditex tiene en Reino Unido 108 tiendas físicas y trabajan para sus diferentes enseñas más de 5.300 personas, que también se verán afectados por el Brexit, si bien desde la empresa se ha advertido en diversas ocasiones que no esperan un efecto negativo en su negocio local.
La otra gran baza con la que cuenta el grupo gallego en su entramado logístico internacional para llegar a los clientes es la próxima apertura de un centro logístico propio en Holanda, que está previsto que esté en marcha en mayo de este año y donde trabajarán cerca de 400 personas. Aunque se trate de una operación pensada para mejorar la llegada de producto a los operadores logísticos con los que el grupo trabaja en cada país, la opción holandesa facilita también la llegada a las zonas que hasta ahora son competencia del Reino Unido, y que pueden sufrir arancel.
Si bien desde la empresa no hacen ningún comentario sobre este movimiento y las opciones que da frente al Brexit, fuentes del mercado han advertido que la apertura de una plataforma propia en Holanda (la primera en el exterior), unida a las doce que tienen en territorio español, abre muchas opciones para mejorar su distribución, sobre todo ante la pujanza que está teniendo la venta online. Desde el sector logístico aseguran que la primera ventaja de estar en Holanda para Inditex es que podrá poner productos en el centro de Europa, para su posterior entrega o reparto, sin tener que pasar por suelo francés.
La prohibición francesa de que pasen camiones por su frontera durante los domingos y festivos retrasa en más de un día muchas de las entregas de productos al resto de Europa y es un quebradero de cabeza para los operadores internacionales de mercancías. “Ahora Zara va a llegar a Holanda por barco desde España e incluso desde Italia, o por avión, si tener que pasar por Francia ni sufrir el engorro de que los camiones se queden parados un día en la frontera, y esto con la competitividad que hay ahora en la logística para llegar al cliente, es básico”, aseguran.
A todo el mundo en 2020
Inditex produce el 57% de sus productos en España, Portugal y Marruecos, y trae a nuestro país el resto desde medio centenar de proveedores que fabrican en cualquier parte del mundo. Una vez centralizado el control de todas las prendas en la sede gallega de Arteixo, las ventas a través de comercio electrónico salen desde nuestro país y se reparten en la red de 20 plataformas subcontratadas a terceros (XPO en España), que desde el grupo denominan ‘stock rooms’. Ellas son las encargadas de hacer que cada producto llegue al cliente lo antes posible y en las condiciones idóneas. Es más, si hay devoluciones por una mala manipulación de las prendas en ese proceso (doblado, empaquetado, manipulado, etc…) la empresa gallega procura que sea un coste para el operador, a descontar de su contrato.
Tal y como explicaron desde la empresa en la última presentación de resultados, el objetivo es que en el año 2020 se puedan vender productos de Inditex, con Zara a la cabeza, en todos los países del mundo, algo para lo que lanzó el pasado mes de noviembre una web global con la que la marca principal llega a 106 países a través de internet. Esa opción, unida a los 96 mercados a los que ya funciona con su propia red, hacen que esté presente ya en 202 mercados.
Todas las ventas online se centralizan en la nueva plataforma que el operador XPO Logistics acaba de poner en marcha en la localidad alcarreña de Marchamalo, con 115.000 metros cuadrados en los que pueden trabajar cerca de 3.400 personas. Esa planta absorbe ya poco a poco el trabajo actual de la localidad cercana de Alovera y tiene previsto asumir todo su trabajo para Inditex en apenas un mes.
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