Los próximos meses en Inditex están marcados. En marzo de 2022, Marta Ortega se preparará para tomar el mando de la empresa más valiosa de la bolsa española y Pablo Isla contará sus últimos días tras casi dos décadas en las que ha expandido la compañía por todo el mundo y ha sorteado una pandemia. Su adiós se traduce en muchas cifras. La más afianzada para su futuro gira en torno a su plan de pensiones, en el que acumula más de 9 millones de euros, cifra que le sitúa entre el top ten de las primeras espadas del Ibex.
De acuerdo al último informe de remuneraciones de Inditex y las 34 firmas restantes del selecto club de cotizadas, el presidente saliente de Inditex acumula más fondos en el sistema de ahorro a largo plazo -como así lo denominan las compañías al regulador bursátil- que sus homólogos en Cellnex, Acciona, Aena, Naturgy, IAG o Bankinter. Por contra, todavía tiene por delante en el ranking a consejeros y presidentes como José Bogas (Endesa), Jaime Guardiola (Banc Sabadell), Ana Botín (Banco Santander) y José María-Álvarez Pallete (Telefónica). La lista la completan Carlos Torres (BBVA) y Florentino Pérez (ACS), con 23 y 45,2 millones de fondos acumulados en sus sistemas de ahorro a largo plazo, respectivamente.
Los planes de pensiones son una partida importante de los emolumentos que reciben los grandes ejecutivos. Tanto, que algunas firmas independientes como los proxy advisors, encargadas de vigilar el cumplimiento de las prácticas de buen gobierno corporativo, han detectado algunos excesos. A este respecto, Corporance, partner de la alianza europea de asesores de voto independientes Proxinvest, puso este año en tela de juicio el esquema salarial de los altos cargos de Inditex. Sobre el plan de pensiones, explicó que la última aportación anual ascendía al 50% del salario base, "lo cual es excesivo en nuestra opinión".
Con todo, el balance de Isla se cierra con muchos más halagos que críticas. Su despedida de Inditex sigue sin entenderse en el mercado, como han mostrado en las últimas horas distintas casas de analistas. Tras una jornada frenética el lunes, el martes siguieron pronunciándose sobre este plan de sucesión acelerado. Deutsche Bank reconoció la labor del ejecutivo: "Ha supervisado un fuerte período de crecimiento y consolidación de una posición de liderazgo en el mercado a través de la crisis financiera y la pandemia del coronavirus, así como la gestión de la transición en el canal digital", explicaron.
Acciones e indemnización
Si el dinero acumulado en los planes de pensiones está asegurado -aunque no puede utilizarse hasta jubilación-, los próximos meses marcarán el importe final del dinero con el que saldrá de la compañía. Hay varios condicionantes que impiden calcular con exactitud esta cifra. Uno es el número de títulos que acumula en su cartera. Las anotaciones del regulador bursátil apuntan a que tiene un paquete de acciones de Inditex que, valoradas al último cierre de mercado, suponen aproximadamente 55 millones de euros. Queda por ver la evolución de los próximos meses tras su salida de la compañía y, sobre todo, el momento en el que decida liquidarlas.
Para ello será capital seguir mandando mensajes de tranquilidad al mercado y evidenciar que la hoja de ruta marcada no va a sufrir giros bruscos. El ejecutivo ya se apresuró en señalar que decisión se había tomado "de mutuo acuerdo" con la empresa y que "el cambio ha sido muy meditado". Es por eso que también quiso agradecer al fundador Amancio Ortega, quien apostó por él en 2005, "su confianza y cariño". La transición, en palabras del propio Isla, "supone la culminación de mi compromiso con él y con Inditex".
La segunda gran incógnita es la cláusula de indemnización. Por contrato, Isla tiene reconocido un pago máximo de dos anualidades sobre sus retribuciones fijas (6, 4 millones de euros) a cambio de, entre otros requisitos, no trabajar para ninguna empresa de la competencia durante un tiempo establecido. Pero se desconoce si Isla podrá beneficiarse de esta partida, habida cuenta de que el relevo en la primera línea de Inditex se ha presentado como una renuncia voluntaria y no como un despido.
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