¿Y si Inditex repite el tropiezo de Apple? Se juega en China mantener su despegue

  • El gigante textil gallego ha basado gran parte de su empuje de los últimos años en la capacidad de expansión de la segunda economía mundial.
¿Y si Inditex repite el tropiezo de Apple? Se juega en China mantener su despegue
¿Y si Inditex repite el tropiezo de Apple? Se juega en China mantener su despegue
Inditex

Inditex abrió el domingo la campaña de rebajas de invierno y, de paso, los últimos 25 días de su ejercicio. Un año atípico para la dueña de Zara. A pesar de seguir creciendo, su modelo de negocio y su capacidad de innovación han estado, por primera vez en muchos años, bajo la lupa de los inversores. Y, ahora, en la recta final de su 2018 (cierre el ejercicio el 31 de enero) se topa con nuevas dudas sobre la evolución económica de uno de sus principales mercados: China. Apple acaba de revisar a la baja su evolución, como consecuencia de las menores expectativas en la segunda mayor economía del mundo y, si el gigante tecnológico tiembla por ese país, Inditex también podría llegar a tiritar.

China ha sido, hasta el despegue de su tienda online, la gran palanca de crecimiento de Inditex en la última década. La compañía fundada por Amancio Ortega no desvela sus cifras exactas de ingresos y beneficio en ese mercado pero sí cuántas tiendas tiene en ese país y qué representa Asia para el conjunto de su actividad. Y ahí, China es la clave.

Al cierre del ejercicio 2017, el último con datos publicados, Inditex contaba con 593 establecimientos en China, de los que 183 eran 'Zaras'. ¿Qué pasaba hace una década? Entonces su presencia en China era casi irrelevante. Tan sólo tenía 14 establecimientos y una docena de ellos era de su enseña insignia. Toda Asia (a la que suma de forma indefinida el resto de países del mundo) no representaba entonces ni el 9,5% de sus ingresos, mientras que en el último año fiscal suponía el 23,2% de toda su facturación.

Ese es, precisamente, el porcentaje que indica que ya ha sentido un frenazo en el lejano oriente, aunque habrá que ver si lo repite al cierre del ejercicio aún en curso. Asia rebajó en 2017 su peso en el perímetro de Inditex. Pasó de ser el 23,9% de sus ingresos a representar el 23,2%.

Durante ese año sus ventas globales despegaron 9%, hasta 25.336 millones de euros. En cambio, en el conjunto de Asia dejó atrás el avance de doble dígito que mantenía desde 2015 para reducirlo al 6%. Inditex no desvela cómo le va en cada zona geográfica cuando comunica sus resultados trimestrales, así que será en marzo cuando ponga negro sobre blanco si le está afectando la desaceleración de la economía del dragón.

Dudas sobre el crecimiento Chino

Quien ha puesto el acento sobre China es Apple. No sólo por la incertidumbre consecuencia de las disputas comerciales que Pekín mantiene desde hace meses con Estados Unidos. Más allá de las reticencias de la Administración Trump a abrir de par en par sus fronteras a los productos chinos, su economía no está tan boyante como podría parecer.

Ya hay voces que cuestionan las cifras oficiales de crecimiento. La pasada semana, el diario hongkonés South China Morning Post, se hacía eco de "informes verbales de académicos chinos que calculan que el crecimiento de la economía China ronda el 1,5%, lejos del 6,5% que indican las estadísticas gubernamentales".

Hace poco más de tres años, el presidente de Inditex, Pablo Isla viajó a China para destacar el compromiso del gigante textil con ese país, donde la matriz de Pull & Bear, Bershka u Oysho ha acelerado, como en el resto de grandes mercados, la apertura de 'supertiendas', locales de referencia en las principales arterias comerciales. Y tener éxito en ese país es clave. Allí, de forma directa suma 11.243 empleados (más que en países europeos como Italia, Francia o Reino Unido). También supera los 406.000 empleos de forma indirecta, porque son los trabajadores de las fábricas textiles que 'cosieron' para ella en 2017.

"China es una de las mayores prioridades de Inditex", reconoció Isla durante una conferencia en la universidad de Tsinghua, en Pekín, con la que colabora el grupo español. "La población china adora la moda y seguiremos escuchando y aprendiendo qué les gusta. No tengo ninguna duda de que nuestro foco en el modelo integrado entre las tiendas físicas y el online nos ayudará a crecer en este mercado", recalcó el presidente de Inditex a finales de 2016. Hoy la situación económica es muy diferente. Habrá que esperar para ver si lo suficiente para que cambien esas prioridades en un mercado que ha actuado como baluarte.

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