Aluvión de licitaciones para un año electoral intenso. Indra afronta la oleada de procesos de contratación de sus servicios para el escrutinio de los procesos de las comunidades autónomas. Y lo hace con el que lidera el Ministerio del Interior, para los comicios municipales y generales, aún 'empantanado' a falta de la adjudicación formal tras los diferentes problemas técnicos vividos en los últimos meses. La compañía presidida por Marc Murtra se enfrenta a este proceso prácticamente en solitario, ante la ausencia de la tecnológica catalana Scytl como gran rival.
En las últimas semanas se han lanzado un puñado de procesos de licitación para las diferentes elecciones. Asturias, Aragón, Murcia, Canarias, Cantabria y Baleares. Entre todas suman un presupuesto, con impuestos incluidos, de hasta 7,5 millones de euros. La mayoría reflejan en sus condiciones como fecha tope para entregar las ofertas finales de este mes de enero. Los plazos no pueden estar más ajustados. Los comicios deberían celebrarse a finales del próximo mes de mayo. La práctica totalidad de los mismos son por procedimiento abierto y no de urgencia (negociado sin publicidad) como se ejecutaron buena parte de los contratos durante el periodo de pandemia.
El caso de Baleares es curioso. A finales de diciembre se lanzó el procedimiento, pero después de haber pasado todo el periodo de presentación de ofertas no han recibido ninguna y han tenido que declarar desierto el concurso en la mesa de contratación. No presentó sus credenciales Indra, quien insiste en que con la reanudación que ahora se debe ejecutar sí que participarán. Según ha podido saber La Información, la división tecnológica de la compañía (Minsait) tratará de participar en todos los procesos posibles.
Hay otras dos regiones relevantes que sí que han sido más previsoras y han concluido la licitación el contrato. Una es Comunidad Valenciana, donde Indra se quedará con el contrato por 1,56 millones de euros, prácticamente la cantidad en la que salió la licitación. La otra es Madrid que, pese a que celebró comicios autonómicos en 2021 volverá a sacar las urnas en mayo de este año. La Comunidad abonará al grupo, que fue el único en presentarse, un total de 2,5 millones por todos los trabajos en la asistencia técnica para la informatización del sistema de captura, procesamiento y difusión de datos.
Todo este aluvión de procesos, que se tendrá que completar con otros en Extremadura, Navarra o Castilla-La Mancha, llega con un proceso mucho más relevante que apenas a cuatro meses de que arranquen las elecciones municipales aún sigue 'empantanado'. Se trata del acuerdo marco celebrado por el Ministerio del Interior para el escrutinio tanto de los comicios locales como de las generales de diciembre. El último problema surgido estaba relacionado con la presentación de documentación por parte de Indra.
Indra ha ganado los contratos para los comicios regionales en la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana por más de 4 millones entre ambos
Interior autorizó a finales del pasado mes de octubre a la reapertura del plazo de presentación de ofertas al expediente hasta el 8 de noviembre. ¿La razón? Indra manifestaba que tras dos intentos fallidos de presentar la propuesta a través de la plataforma de contratación del estado procedió a presentarlo de manera presencial en el Registro General del departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska. No era el único incidente técnico. A mediados de eses mes la Mesa de Contratación había declarado desierta la licitación, después de que no se hubiera presentado adecuadamente la documentación por parte de la empresa tecnológica.
Soledad de Indra
El procedimiento de elección, que aún no ha sido cerrado definitivamente con la adjudicación a Indra -única empresa que ha presentado sus credenciales-, también tuvo otro problema en septiembre. El Ministerio anuló el primer procedimiento que lanzó tres meses antes. El Ejecutivo admitía un "error" en la publicación. Hay que tener en cuenta que se trata de uno de los contratos más sensibles -por los trabajos que incluye- y relevantes. Los plazos se ajustan más para tener todo listo antes de la primera prueba de fuego electoral en mayo.
La compañía semipública afronta el proceso como la favorita, por la falta de grandes competidores. Durante años ejerció un monopolio en España -tras el que protagonizó el gigante estadounidense IBM-, hasta que aterrizó Scytl y plantó algo de batalla. Pero la rescisión del contrato marco anterior -que acababa en 2022- a la empresa catalana por incumplimientos fue un golpe. Minsait se ha quedado prácticamente sola. Sólo se mantiene Ibermática en el País Vasco, como adjudicataria 'tradicional' de este contrato en la región, y algunos 'jugadores' más pequeños como Odec.
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