En dos meses se van a concentrar casi una veintena de elecciones entre generales, autonómicas, municipales y europeas. Millones de papeletas serán depositadas en las urnas por los españoles. Y dos compañías, Indra y Scytl, completarán el escrutinio. Para hacerlo se han repartido casi 30 millones de euros en diferentes contratos públicos que se han ido adjudicando en las últimas semanas.
Indra era la compañía que ha ido adjudicándose los principales recuentos electorales de las últimas décadas en España. Scytl aterrizó en el mercado hace menos de un lustro. Ambas fueron llamadas por el Ministerio del Interior a finales del año pasado a ser las que se repartieran todos los contratos públicos para llevar a cabo el escrutinio provisional y la difusión de todos los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo y las locales, autonómicas y generales.
Tras meses de licitaciones, ambas se han ido adjudicando los diferentes contratos. Primero fueron las generales, las locales y europeas, es decir, los recuentos más jugosos. De las que se celebrarán el próximo domingo, con las que se elegirán diputados y senadores, se encargará Indra por algo más de 7 millones de euros, después de que recortara de manera decisiva el precio ofertado (y su rival fuera excluida al sobrepasar la cuantía máxima de algunas partidas). Una vez superadas las generales, los comicios que tendrán lugar el próximo 26 de mayo llevarán el sello de Scytl. La tecnológica catalana arrebató el contrato a Indra al proponer 8,7 millones de euros, frente a los 10,8 millones de su contendiente.
Ese 26 de mayo también tendrán lugar un buen número de elecciones autonómicas por las que han pujado ambas tecnológicas. Y de todo ellos, los contratos más atractivos desde el punto de vista económico han recaído casi a partes iguales entre ambas entidades. Indra se ha quedado con el de la Asamblea de Madrid (1,8 millones) y con Canarias (1,3 millones). Scytl, por su parte, recontará los votos en la Comunidad Valenciana (1,2 millones) y Castilla la Mancha (1,1 millones). Según las diferentes adjudicaciones publicadas oficialmente, sólo la primera ha tenido ofertas de ambas.
¿Y el resto? Sale ganadora, al menos en número, Indra. Se queda con el recuento en Navarra (588.000 euros); Murcia (824.000 euros); Cantabria (747.000 euros); Aragón (1 millón) y Baleares (774.0000 euros). ¿Y Scytl? Se encargará de los comicios regionales en Extremadura (790.000 euros), y Castilla y León (900.000 euros).
En este último grupo de contratos más pequeños tampoco ha habido una competencia intensa entre ambas compañías. De hecho, la inmensa mayoría de los procesos ha tenido un solo ofertante, lo que ha hecho que los precios por los que se han adjudicado sean muy similares a los fijados como precio base de la licitación.
Dos viejos conocidos
La realidad es que donde ha habido una competencia mayor ha sido en los dos grandes contratos. Tradicionalmente, estos trabajos de escrutinio y publicación de todos los resultados provisionales de los comicios han sido un negocio muy sustancioso para las compañías. Sin embargo, las diferentes batallas entre ambos actores han reducido de manera significativa los precios pagados con el consiguiente ahorro de costes para el erario público.
Ambas compañías no sólo se han visto las caras en todos estos contratos públicos, sino que también han sido protagonistas de algún trasvase de directivos. Es el caso del jefe histórico de Indra que lideró la expansión de su filial electoral, Jesús Gil Robles, y que recientemente se ha incorporado a Scytl para consolidar su negocio de recuentos y voto electrónico.
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