El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha ampliado hasta el próximo 25 de noviembre el plazo para presentar los avales exigidos a los diez adjudicatarios de las ayudas concedidas a través del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC). El plazo, que finalizaba este miércoles, se prolongará siete días hábiles más, pero no sufrirá nuevas ampliaciones adicionales, según ha publicado el ministerio.
"El centro gestor ha comunicado al interlocutor de cada proyecto tractor con Propuesta de Resolución Definitiva, la ampliación, en siete días hábiles, del plazo para la presentación de los resguardos de constitución de garantías de los proyectos primarios con ayuda propuesta, así como para la presentación de los dictámenes emitidos por una entidad de validación acreditada", reza la publicación. En este sentido, uno de los adjudicatarios del Perte, el 'hub' de electromovilidad (D-Hub) que lidera QEV Technologies y BTech, mantiene negociaciones con varias entidades bancarias para conseguir que respalden el aval otorgado por el Institut Català de Finances (ICF), una fórmula que permitiría al consorcio cumplir con los requisitos de la convocatoria.
Fuentes próximas al 'hub' han señalado que la operación que se intenta cerrar consistiría en buscar uno o varios bancos que "avalen el aval" del ICF, después de que el Ministerio de Industria se haya mostrado reacio a aceptar las garantías del organismo catalán por considerar que no cumple con el Perte. Los diez proyectos que se adjudicaron fondos en la primera convocatoria del Perte tuvieron de plazo hasta el 9 de noviembre para aceptar las ayudas concedidas por el Gobierno.
Concretamente, la resolución definitiva publicada por el ministerio a finales de octubre recogía una dotación de 877,2 millones de euros, una cifra que representa únicamente cerca del 30% de los fondos presupuestados por el Ejecutivo, aunque mejora en un 25% los cerca de 700 millones asignados en primera instancia. Por proyectos, Volkswagen y Seat recibirán 397,4 millones para desarrollar la gigafactoría de baterías en Sagunto (Valencia) y llevar a cabo la electrificación de sus fábricas en Martorell (Barcelona) y Navarra.
Por su parte, Mercedes obtuvo 170,4 millones para transformar y ampliar las instalaciones de su fábrica en Vitoria, con el objetivo de acoger la fabricación de nuevos modelos eléctricos, mientras que D-Hub, que planea reactivar parte de las plantas de Nissan en Cataluña, se hizo con 107,8 millones. El grupo Stellantis recibirá 67,4 millones para sus dos proyectos, un cantidad superior a la se adjudicó Renault España (40,1 millones), Sapa (32,9 millones), Faurecia Interior Systems (28,2 millones), el grupo de autobuses Irizar (24,2 millones) y Fagor Electrónica (8,8 millones).
Por el contrario, se rechazaron dos proyectos: el de la surcoreana Rieju para fabricar motocicletas en Cataluña, y la gigafactoría de baterías de litio de la china Envision y la española Acciona Energía en Navalmoral de la Mata (Cáceres). Asimismo, la estadounidense Ford, que se adjudicó 106,3 millones en la resolución provisional para convertir la planta de Almussafes (Valencia) en una fábrica estratégica en el futuro del coche eléctrico de la compañía, renunció a las ayudas después de que sus previsiones de producción para España y toda Europa sufrieran alteraciones.
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