Tenía todo listo para saltar al parqué antes del verano. Había contratado al asesor y a bancos colocadores. El estallido de la pandemia del coronavirus, que ha conllevado un parón de la actividad, y la sacudida de los mercados financieros ha obligado a la ingeniería Comfica, uno de los grandes nombres de los proveedores de las grandes telecos para el despliegue de redes, a posponer sus planes de salida a bolsa. La compañía espera retomar ese 'listing' en el Mercado Alernativo Bursátil (MAB) en la última parte del año.
Seis meses antes de que estallara la crisis del coronavirus, la compañía fundada por Valentín Rueda inició los trabajos para tener todo listo. Contrató a Norgestión como asesor registrado y también a Esencia Partners para organizar todo el 'holding', además de una de las 'big four', EY, para llevar a cabo su auditoría y su transformación en sociedad anónima. Ya habían decidido el formato de 'listing', pues ninguno de los accionistas de referencia quería desprenderse de los títulos, y habían iniciado todos los trámites para el reclutamiento de los bancos colocadores. Y en ese momento llegó la pandemia.
El estallido de la crisis, con un primer confinamiento y la paralización de la actividad, llevó a congelar los planes. El director general de la compañía, Jorge Huerta, asegura a La Información que se ha dejado todo en suspenso a la espera de un momento más propicio para una transacción que sólo tenía el objetivo de contar con una ventana de financiación más al margen de la 'tradicional' de los bancos o los fondos de inversión.
Esta congelación no va a ser para siempre, según apunta el primer ejecutivo. El objetivo de la ingeniería, controlada por su fundador, Valetín Rueda, es poder retomar el estreno en el MAB a lo largo de la segunda parte del año 2020. No hay fecha cerrada y se decidirá en función de la estabilidad de los mercados y las posibles ventanas de oportunidad.
De fondo sigue estando esa oportunidad de lograr liquidez desde el mercado con ofertas de bonos de deuda o con diferentes ampliaciones de capital. Y, sobre todo, los necesarios cambios en la gestión después de años configurados como una empresa familiar. "Uno de los requisitos de nuestros clientes era tener una mayor profesionalización y una mayor transparencia", explicaba Huerta.
Parón en el sector de telecos
Desde el decreto del estado de alarma y el confinamiento en España, el frenazo en el sector ha sido bastante considerable. Hay que tener en cuenta que más de un 85% de sus ventas proceden del mercado nacional y el resto a su actividad en Latinoamérica de la mano de Telefónica. El área clave para el grupo es la gestión de las instalaciones y averías de la fibra para las diferentes operadoras. Y el parón de las portabilidades y del movimiento ha sido significativo. Esto va a afectar a las cifras previstas. Aunque reconoce que aún es pronto para fijar un horizonte concreto, rebaja de los 200 millones de volumen de negocio esperado para este 2020 a unos 170.
Este frenazo también ha tenido impacto en la plantilla aunque, según asegura Huerta, menor que en otros casos como el de Cotronic (adquirida por Cobra, filial de ACS) o Elecnor. En total han suspendido el contrato a 170 personas, lo que supone un 12% de la plantilla total de todo el grupo. "El resto de las personas han estado destinadas a 'internalizar' actividades que se tenían subcontratadas", apunta. El desbloqueo de las portabilidades fijas permitirá que más del 90% de sus empleados estén operativos desde la próxima semana.
El objetivo ahora es recuperar la actividad cuanto antes con la vista puesta en esa reactivación comercial y también en los despliegues de redes que quedan en el mercado español. Todo apunta a que en 2021 se iniciarán los primeros trabajos para implantar las redes 5G, toda vez que el Gobierno prevé poner en marcha la subasta de las frecuencias de 700 Mhz de espectro durante el próximo otoño.
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