El descontrol sobre la subida de precios del alquiler, que en zonas determinadas como Barcelona o Madrid están próximos a la burbuja, elevó el año pasado un 4,3% los desahucios por impago de la renta (los derivados de la Ley de Arrendamientos Urbanos). De hecho, seis de cada diez desahucios en España se deben ya al alquiler, puesto que los que están ligados a la hipoteca han venido reduciéndose desde 2013 (en el último año lo hicieron más del 15%).
De acuerdo con los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial, las ejecuciones hipotecarias presentadas en los juzgados se redujeron el último año cerca del 38% hasta las 30.094, la cifra más baja desde el inicio de la crisis en España, allá por el año 2008.
Entonces se iniciaron un total de 58.686 ejecuciones hipotecarias, cifra que en un solo año se dispararon un 59% para alcanzar las 93.319 a finales de 2009. El pico de ejecuciones hipotecarias se produjo en el año 2012, con 91.622. Desde entonces, la rebaja de los tipos de interés han supuesto un alivio notable para los hogares, que han visto reducirse de forma notable la cuota mensual de sus préstamos.
Cantabria fue la única autonomía que no registró una bajada de las ejecuciones hipotecarias el año pasado, con un aumento del 2,1 por ciento. Por el contrario, los descensos fueron superiores al 50 por ciento en Aragón, Cataluña, Navarra y La Rioja.
En términos absolutos, Andalucía fue el territorio donde se presentaron más ejecuciones hipotecarias en el último año (7.002), seguida de Cataluña (4.635) y la Comunidad Valenciana (4.558).
En el último trimestre de 2017, las ejecuciones hipotecarias iniciadas en toda España fueron 6.409, un 40% menos que en el mismo periodo del año anterior. También en este caso fue Andalucía la región con más ejecuciones, con 1.332, por delante de Cataluña (1.053) y de la Comunidad Valenciana (991).
En total, el número de lanzamientos practicados el año pasado fue de 60.754, lo que supone un descenso anual muy próximo al 4%. Este tipo de procedimientos afectan a distintos tipos de inmuebles, no solo viviendas y, en el caso de éstas, no solo a vivienda habitual.
Los partidos se ponen las pilas contra la burbuja del alquiler
En enero, el PSOE se ha comprometido a apoyar la tramitación del proyecto de ley sobre Vivienda, que ha elaborado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y que han llevado al Congreso los grupos parlamentarios de Unidos Podemos, Compromís, ERC, PDeCAT y Bildu.
78 millones más para ayudas a la rehabilitación energética
El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha ampliado en 78 millones de euros la dotación inicial de 125,6 millones de euros del Programa de Ayudas para la Rehabilitación de Edificios, PAREER II, con el fin de hacerlos más eficientes. La solicitud de ayudas a este programa se abrió el pasado día 3 de febrero y en tan solo una semana quedaron agotados los fondos tras la recepción de unas 500 solicitudes.
No será un cheque en blanco, puesto que los de Pedro Sánchez pretenden plantear algunas modificaciones al texto. Lo que está calando entre los grupos: limitar, de algún modo el precio de los alquileres, que subieron de media un 8,9% en 2017, y que en ciudades como Madrid o Barcelona se elevaron más del 20% al calor de los alquileres turísticos y de la escasez de oferta.
Ese precio máximo del alquiler se fijaría en función de características del piso, como su ubicación o el número de habitaciones. Por otro lado, la renta no podría incrementarse más allá del IPC (es lo que sucede ya en otras capitales europeas como París), y el contrato de alquiler debería ser obligatoriamente de cinco años entre particulares y de 10 años si lo formalizan un particular y una sociedad.
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