El Estado no logra vender sus inmuebles: en cinco años solo ha colocado un 46%

  • De los 15.135 inmuebles que el Gobierno esperaba vender antes de que finalizara 2015, solo ha conseguido enajenar 7.044.
Imagen de la finca de La Almoraina
Imagen de la finca de La Almoraina
laalmoraina.es

El Estado ha fracasado en la venta de inmuebles. El Gobierno lleva desde mediados de 2013 implementando el Plan de Reforma de las Administraciones Públicas, que incluye la Racionalización del Patrimonio Inmobiliario de la Administración General del Estado y que suponía la venta de 15.135 inmuebles antes de que finalizara 2.015. Sin embargo, según la última memoria dela Dirección General del Patrimonio del Estado, el Ejecutivo solo ha conseguido enajenar 7.044 inmuebles, lo que supone un 46% del total, muy lejos de las cifras esperadas. 

Fuentes del Gobierno aseguran que estos datos están de acuerdo a la tónica del mercado, aunque se muestran preocupados por el desplome de ventas y, en consecuencia, de ingresos en los últimos años. Así, mientras que en 2016, los ingresos por enajenaciones rondaban los 40 millones, solo dos años antes, en 2014, ascendía a 85 millones. "Vemos muy complicado que el Estado pueda desinvertir al ritmo que nos gustaría", aseguran. No obstante, esperan que los buenos datos del sector inmobiliario, que auguran un gran crecimiento para el próximo año, sirvan para que el Estado pueda coger impulso en este terreno.

Así, durante el último ejercicio, se han celebrado 122 subastas para la enajenación de bienes; en ellas se han ofertado un total de 2.063 inmuebles, 1.778 de naturaleza rústica y 285 urbanos. Entre los más altos de precio, destacan en Madrid un solar en la Avenida Santo Ángel de la Guarda, vendido por algo más de 19.6 millones de euros; un edificio en la calle Cervantes 6, que alcanzó un precio de 2, 3 millones. Junto a ellos, se logró vender también un inmueble situado en la Plaza de la Contratación 1 de Sevilla, por 1,3 millones de euros; o un solar en Las Palmas de Gran Canaria por el que se obtuvo 1,25 millones.

Entre las críticas más encarnizadas que ha recibido este plan de adelgazamiento de la Administración del Estado por parte de la oposición, destaca que el momento elegido para vender activos no era el propicio, ya que la crisis provocó que los precios inmobiliarios se desplomaran. Tanto es así, que cuando arrancó este plan, en 2012, el precio de la vivienda había caído un 12,8%, tendencia que continuó en 2013 con un descenso del 7,8%, según los datos del Ministerio de Fomento.

Por su parte, el Gobierno se defiende argumetando su labor era la "puesta en el mercado" de los inmuebles previstos, lo que se "limita" a realizar las actuaciones necesarias para su venta. "Resulta obvio que no es posible asumir compromisos relativos al buen fin de las operaciones de enajenación, puesto que ello depende de la existencia de demanda, sobre la que no puede influir la administración", sostienen.

Menos alquileres

Además, desde el Ejecutivo sacan pecho con otro de los puntos del plan: conseguir ahorrar en alquileres. Así, según el Ejecutivo, se han realizado con éxito numerosas actuaciones para conseguir resoluciones netas de contratos de arrendamientos y para renegociar rentas. "En todos los contratos de arrendamiento que se presentan a informe se buscan alternativas en propiedad para evitar nuevos contratos. Estas actuaciones están suponiendo ahorros acumulados de 61,4 millones de euros y una liberalización de 176.386 m2", sostienen.

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