El inmobiliario vuelve a ser el rey de la lista de morosos: 800 millones de deuda

El sector inmobiliario vuelve a ser el rey de la lista de morosos de la Agencia Tributaria. Sumando las cantidades de las principales deudoras de este sector, la cifra supera los 800 millones de euros. El top 1, no solo de este tipo de empresas, si no del total de ellas, se encuentra Reyal Urbis, una conocida de esta lista. 

La inmobiliaria, ahora en liquidación, encabeza desde el año 2015 la lista de morosos con al Agencia Tributaria. La deuda de la compañía ascendía a 31 de diciembre de 2017 a 361,52 millones de euros. Desde el año 2015, primer año en el que se emitió esta lista, la inmobiliaria ha reducido su deuda desde los 378 millones de euros, apenas 17. 

Por Fernando H. Valls

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El segundo lugar lo ocupa Nozar, inmobiliaria madrileña de la familia Nozaleda, tiene una deuda con Hacienda de 197 millones de euros, apenas uno menos que el año anterior. Desde 2015, solo ha reducido seis millones de euros de deuda. Esta inmobiliaria entró en concurso de acreedores con el inicio de la crisis, hace diez años. La empresa, con un pasivo cercano a los 2.000 millones, sigue en proceso concursal. La Sareb es uno de sus acreedores principales y ha pedido en varias ocasiones que se acelere la situación judicial. 

Siguiendo con la lista de los morosos inmobiliarios aparece Aifos, con 98,6 millones de euros, Grupo Pra SA con 98,4 millones y Martinsa-Fadesa con 50,3 millones. 

Otro de los ya típicos de esta lista es Francisco Hernando, 'el pocero'. El constructor de Seseña acumula una deuda con la hacienda pública de 86 millones de euros a través de su sociedad Obras Nuevas de Edificación 2000 SL. 

Desde la publicación de la primera lista de morosos en diciembre de 2015 hasta el último listado hecho público este jueves el volumen total de deudas de estos grandes morosos se ha reducido en poco más de 300 millones de euros. En su primera edición, registró 15.600 millones que se han reducido hasta los 15.300 millones de este último listado.

Con una mirada rápida a la lista, se puede comprobar que una amplia mayoría de las empresas que aparecen en ella se corresponden con el sector inmobiliario y, además, muchas de ellas se encuentran en proceso de liquidación o ya han sido liquidadas.