El negocio inmobiliario de la vejez: una pelea por captar 8,7 millones de jubilados

  • El envejecimiento de la población ha provocado que los negocios inmobiliarios relacionados con el segmento senior haya crecido un 34% en dos años.
Ancianos sentados en una plaza pública. EFE
Ancianos sentados en una plaza pública. EFE

España envejece a pasos agigantados. Según los datos del Padrón Continuo (INE) a 1 de enero de 2017 hay 8.764.204 personas mayores, un 18,8% sobre el total de la población (46.572.132). Sin embargo, un informe del CSIC asegura que en 2066 habrá más de 14 millones de personas que superarán los 65 años, el 35% del total, casi el doble que en la actualidad. Por otro lado, según Century 21, tres de cada cuatro compraventas en este país son realizadas por mayores de 60 años. No es de extrañar, con estos datos, que el inmobiliario enfocado a la tercera edad esté experimentando unos ratios de crecimiento que superan todas las previsiones del sector, más de un 34% en los dos últimos años.

“Con los cambios sociales y demográficos que estamos viviendo en occidente, nos encontramos que gran parte de las viviendas céntricas de mayor tamaño están ocupadas por una sola persona, en la mayoría de casos con movilidad condicionada y en edificios que por su antigüedad tampoco reúnen las mejores condiciones para personas de estas edades”, opina Ricardo Sousa, CEO de Century21 para España y Portugal.

Por ello, cada vez más inmobiliarias intentan complacer las exigencias de un segmento que, por sus características, solicitan cada vez más que sus pisos estén adaptados a sus futuras necesidades. De esta manera, la mayoría de los mayores de 60 suelen cambiar de domicilio tras la marcha de los hijos a casas más pequeñas, cerca de hospitales y zonas comerciales. En general, apuestan por viviendas de unos 70 metros cuadrados, con una o dos habitaciones y ubicadas cerca de sus familiares. Además, piden edificios con ascensor y baños con facilidades para personas con movilidad reducida. El precio medio de compra oscila entre los 100.000 y 250.000 euros.

"Es lógico que, quienes cambian de vivienda, busquen algo que no tengan que reformar en el futuro. Debido al envejecimiento de la población y a la baja natalidad, los inmuebles que estén adaptados a las necesidades senior ganarán peso en el mercado. No es extraño que los inversores se peleen por estar bien posicionados en uno de los segmentos inmobiliarios que mayor demanda tendrá en un futuro próximo. Además, las socimis especializadas en este segmento, incluidas las gestoras de geriátricos, irán ganando progresivamente importancia, ya que poseen una rentabilidad y seguridad más elevada que otros vehículos cotizados especializados en oficinas, por ejemplo", comentan fuentes del sector, donde no descartan grandes operaciones relacionadas con estos activos, como la protagonizada en 2017 por la firma de capital riesgo CVC cuando compró las residencias de ancianos de Vitalia Home.

El "cohousing" gana adeptos

Por otro lado, según la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP), una alternativa residencial que ganará peso en los próximos años, aunque actualmente representa apenas el 15% del mercado, es el “cohousing”, esto es, urbanizaciones o comunidades de viviendas independientes y adaptadas en las que conviven personas mayores (a veces también de otras edades) con zonas y servicios comunes para limpieza, actividades de ocio, comedores, sociales, etc.), autogestionado por los propios usuarios, en el caso de Travesol, o por empresas ajenas, como Ballesol, SARquavitae, Caser Residencial, Sanyres, que mezclan la independencia de un piso con la eficacia de los servicios de una residencia.

"El “cohousing” es conocido por dos de cada tres personas mayores (64,6%) y contemplado como alternativa posible por cuatro de cada diez (41,4%), especialmente si es en su localidad y en la modalidad de derecho de uso. Además, la mayoría afirma que la Administración debería ayudar en el desarrollo de esta alternativa (87,0%). Por otro lado, la alternativa de vivienda para la jubilación mejor valorada por los mayores es el domicilio de residencia de los últimos años (media de 8,9 sobre 10), seguida por el “cohousing” (5,1). Las viviendas de hijos o familiares (4,4) y las residencias (4,5) obtienen una valoración media inferior a 5", comentan desde UDP.

Pese a las diferentes opciones, es indudable que la vivienda enfocada a los senior todavía no ha tocado techo y vivirá su periodo dorado en los próximos años. Fuentes de sector estiman el volumen de negocio podría triplicarse en los próximos 10 años. "Han de aumentar, por tanto, las opciones de compra o alquiler para la alta demanda de personas jubiladas, españolas y extranjeras, que requieren, sobre todo, cercanía con servicios y hospitales", concluye Sousa.

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