El nuevo rey de los centros comerciales: de la Malaya a los 3.000 millones en bolsa

  • La compañía, en manos de Tomás Olivo López, es propietaria de varios centros comerciales en el sur de España y Cataluña.
Centro Comercial La Cañada
Centro Comercial La Cañada

General de Galerías Comerciales, socimi propietaria de varios centros comerciales en el sur de España, notificaba este viernes al Mercado Alternativo Bursátil, parqué en el que cotiza, la adquisición de un edificio en el centro de Granada, concretamente en el número 55 de la calle Reyes Católicos, muy cerca de la catedral de la ciudad, por seis millones de euros. Una adquisición más para una socimi cuya capitalización bursátil alcanza los 2.860 millones de euros

La sociedad comenzó a cotizar en el Mercado Alternativo Bursátil en julio de 2017 y cuenta con más de veinte años de experiencia en la gestión de complejos comerciales. A día de hoy, entre sus activos más importantes se encuentra el Parque Comercial La Cañada, en Marbella, que cuenta con más de 120.000 metros cuadrados y por el que ingresa, según el folleto de salida a Bolsa de la compañía, 24,86 millones al año en concepto de alquileres.

Tampoco se queda atrás el Parque Comercial Nevada Shopping, en Granada, de reciente construcción con más de 266.000 metros cuadrados de tiendas y restauración, con unas rentas de 32,5 millones de euros para las cuentas de la compañía. En su haber, también esta el Centro Comercial Mataró Parc y el Gran Plaza, de Roquetas de Mar (Almería). 

Pero, ¿quién está detrás de esta socimi? Tomás Olivo López es el máximo accionista de la compañía y también su consejero delegado. Murciano, natural de Balsapintada, Olivo ha entrado ya en la lista de las personas más ricas de España, con una fortuna familiar -el promotor tiene tres hijos que participan en la gestión del grupo- superior a los 2.850 millones de euros. 

La compañía de Olivo cuenta con una capitalización bursátil de 2.860 millones de euros, una de las más altas del MAB, y supera a varias compañías del máximo índice español, el Ibex 35, como el grupo de alimentación Dia, la tecnológica Indra, Mediaset, la hotelera Meliá, Técnicas Reunidas y Viscofán. En cambio, los títulos de la compañía apenas tienen variación en su valor bursátil, ya que Olivo cuenta con más del 99% de la compañía. 

Según el balance de cuentas de GGC a fecha de 31 de diciembre de 2017, el patrimonio neto de la compañía supera los 500 millones de euros, 51 más que al cierre del ejercicio anterior. 

El promotor, afincado desde hace años en Marbella, fundó General de Galerías Comerciales en el año 1995 junto a su hermano Ramón y Sandra Ravich, que contaban con una participación minoritaria.  Desde entonces, Olivo ha engordado su gran grupo inmobiliario a través de la promoción y la compra de otros inmuebles, centrando su actividad en los parques y centros comerciales. 

Olivo recayó en Marbella en plena época de Jesús Gil atraído por el auge del mercado inmobiliario, pero no todo le salió bien. El empresario murciano tuvo que pasar por los juzgados acusado de cohecho y blanqueo de capitales en el seno de la ‘operación Malaya’. El rey de los centros comerciales fue señalado por el pago de 2,4 millones de euros a Juan Antonio Roca, que en aquel momento era el asesor urbanístico del ayuntamiento de la ciudad. La Fiscalía pidió para él cinco años de cárcel pero, finalmente, fue absuelto de todos los cargos. 

Indemnización millonaria por el Nevada Shopping

El Nevada Shopping, el centro comercial de referencia de Granada, ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza de la compañía de Tomas Olivo que finalmente se verá compensado con una indemnización  de 165 millones de euros. La Junta de Andalucía deberá compensar al empresario murciano con el pago de la millonaria suma por los retrasos de casi siete años en la construcción del centro comercial.

El lío judicial por este activo comenzó en el año 2005 cuando la Junta de Andalucía suspendió la licencia de obras que el Ayuntamiento de Armilla, localidad en la que se encuentra el centro comercial, le había expedido a Olivo por una supuesta ocupación de zonas verdes. En el año 2011, el juez instructor resolvió el proceso penal con una leve condena para el alcalde, el concejal de urbanismo de la localidad y Tomás Olivo por un "delito contra la ordenación del territorio". 

Ya con las obras en marcha, el empresario decidió emprender acciones legales contra la Junta de Andalucía e interpuso un recurso contencioso- administrativo con el fin de conseguir una compensación por los años de retraso en las obras del centro comercial. La justicia le ha dado finalmente la razón y Olivo ingresará - si el Supremo no lo impide- 165 millones de euros a lo largo de 2019. 

Además de numerosos centros y parques comerciales en el sur de España y Cataluña, la marca también es propietaria de varios suelos, edificios y oficinas, principalmente en la zona de Andalucía, como el que acaba de adquirir en el centro de Granada. 

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