Piso espacioso en Gibraltar de 4 dormitorios situado en una planta alta y equipado con dos terrazas con vistas al mar. Tiene dos baños, uno con ducha. Todo por 495.000 libras, más de 560.000 euros al cambio actual. Este fue el anuncio que apareció hace unos días en un portal gibraltareño de Internet y que ha levantado todas las alarmas en el Gobierno del Peñón. La preocupación es aún mayor ya que se trata de una VPO propiedad al 50% del ejecutivo de la colonia británica y cuyo propietario accedió a la misma a un precio asequible, muy por debajo del de mercado. Las protestas de los gibraltareños ante su gobierno se han hecho visibles por lo que consideran un abuso y el equipo de Fabian Picardo ya ha reaccionado. "No vamos a tolerar la especulación", reconoce un portavoz de la Roca a La Información.
Las "viviendas asequibles" son una serie de promociones que el Gobierno gibraltareño ofrece a los ciudadanos de la colonia a precios sensiblemente inferiores a los de mercado. Es el caso, por ejemplo, de tres proyectos urbanísicos que se levantarán en el Peñón ganando terreno al mar, es decir, a las aguas de soberanía española que rodean al suelo británico: el Hassan Centenary Terraces, el Bob Peliza Mews y un tercero en Europort Avenue, que supondrán más de 1.500 nuevas viviendas que se entregarán entre 2019 y 2021. Estos pisos tienen algunas características especiales, como que son en régimen de copropiedad con el Gobierno local o que no se pueden vender en una serie de años posteriores a su adquisición.
Para evitar casos como el de la VPO que ha colgado el cartel de 'se vende' por 495.000 libras, el Gobierno gibraltareño está estudiando poner en marcha una serie de restricciones a la reventa en los nuevos proyectos inmobiliarios en marcha. Así, los futuros propietarios de una vivienda en Hassan Centenary Terraces, por ejemplo, tendrán previsiblemente una cláusula en su contrato que les impedirá comercializar la misma y hacer un lucrativo negocio con la propiedad. El objetivo es poner coto a la especulación inmobiliaria y que no se pongan a la venta viviendas muy por encima del precio de mercado, indica un portavoz de Gibraltar.
El mismo portavoz asegura que el Ministerio de Vivienda del Peñón, dirigido por Samantha Sacramento, se encuentra barajando diferentes opciones para evitar la reventa de estas propiedades semipúblicas. En el caso del piso de 560.000 euros, el inmueble tiene tres años de antigüedad y se compró a un precio mucho menor. El problema es que el Gobierno gibraltareño no puede imponer restricciones adicionales en las "viviendas asequibles" ya vendidas, como los proyectos Beach View Terraces, Mons Calpe Mews o Waterport Terraces, entre otros, de forma que el control se aplicaría a futuras construcciones. No podrían impedir, en definitiva, que las VPO ya entregadas se vendan a precios disparados.
La legislación gibraltareña contempla que las "viviendas asequibles" no pueden ser vendidas hasta los cuatro años posteriores a su construcción y que, en caso de llegar a un acuerdo de compraventa, el propietario tendría que pagar una prima al Gobierno de la colonia por los diez primeros años de uso y disfrute de la misma. En realidad, los beneficiarios de la VPO firman con el ejecutivo gibraltareño un contrato de arrendamiento y no pueden hacer uso de la vivienda como si fuera de su total propiedad, explican fuentes del equipo de Picardo.
De esta forma, en caso de vender la "vivienda asequible" el copropietario tendría que pagar al Gobierno gibraltareño un porcentaje estipulado con los beneficios obtenidos, una cantidad que disminuye a medida que vaya avanzando el tiempo de la primera adquisición.
Pendientes del Hassan Centenary Terraces
El proyecto urbanístico más importante de Gibraltar para los próximos años es el Hassan Centenary Terraces, unas viviendas de protección oficial que se construirán prácticamente encima del mar. De momento el Gobierno de la colonia no ha ofrecido noticias sobre estos lujosos bloques después de que miles de gibraltareños presentaran su solicitud para adquirir una de estas viviendas a precio asequible. La zona donde se pretende levantar esta urbanización son aguas en conflicto entre el Gobierno británico y el español. El Ministerio de Exteriores considera que esas aguas son de soberanía española ya que en el Tratado de Utrecht solo cedió a los gibraltareños la ciudad, el castillo, el puerto, la defensa y las fortalezas. Reino Unido, por su parte, entiende que las aguas fueron cedidas en 1713 y que son suyas.
Hay que recordar que en julio de 2013 las autoridades del Peñón lanzaron al agua setenta bloques de hormigón para intentar construir un arrecife artificial. La acción provocó las protestas de las cofradías de pescadores de La Línea de la Concepción y Algeciras e, incluso, la Fundación Denaes logró reflotar uno de esos bloques llevándoselo a un lugar de España que no han querido desvelar.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios