Con el mercado inmobiliario en plena ebullición, cada vez más personas deciden cambiar de residencia o adquirir una nueva propiedad. La compraventa de viviendas en España subió un 14,6% en 2017, hasta un total de 464.423 operaciones, y sumó su cuarto año consecutivo de crecimiento, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Atrás quedan los años en los que deshacerse de un piso era, prácticamente, una misión imposible. Sin embargo, todavía el 48% de los que tienen su casa en venta lleva más de un año con ella en el mercado, explica el último informe de Fotocasa. El miedo a no poder vender, unido al crecimiento del precio de los pisos ha hecho que la rapidez a la hora de cerrar una transacción sea una preocupación fundamental para más de 70% de los españoles.
Al calor de esta situación ha surgido una serie de empresas en España que prometen lo que parecía imposible: vender un piso en un tiempo récord, que va desde la semana a los 90 días, como mucho. Según fuentes del sector, estas compañías, como Tiko, Prontopiso o Clicpiso, están dejando atrás a las inmobiliarias tradicionales, que ven cómo sus clientes prefieren perder unos cuantos miles de euros pero garantizar al 100% la venta de su inmueble.
Concretamente, según sus estimaciones, estas nuevas empresas se han comido cerca de un 30% del mercado, lo que está obligándolas a adaptarse a estas nuevas circunstancias. Valga como ejemplo: Clicpiso ha logrado facturar más de 1,5 millones de euros en tan solo cuatro meses.
Estos datos se ven avalados por un informe realizado por Tiko, del que se extrae que cuatro de cada diez madrileños aseguran que estarían dispuestos a rebajar el precio de su vivienda para venderla en menos de una semana; uno de cada tres encuestados aceptaría descontar, como máximo, un 5%, mientras que el 8% estaría dispuesto a bajarlo un 10%. Por último, a un 3% no le importaría rebajar más de un 20% a cambio de poder vender su inmueble en apenas unos días. Al final, el 60% de los madrileños reconoce que negociaron el precio a la baja durante el proceso de venta.
Una de estas compañías es Clicpiso, que basa su propuesta en un procedimiento muy sencillo: el cliente sólo debe ingresar los datos del inmueble que quiere vender en su web y recibe una oferta inicial gratuita en 24 horas. Tras su aceptación, un asesor visita el piso y presenta la propuesta económica definitiva, que será el importe final que el cliente recibirá de forma inmediata tras cerrar la operación, una rapidez y eficacia posibles gracias a un algoritmo propio basado en tecnología Big Data.
Este modelo ha sido avalado grandes inversores y obtenido en los últimos dos meses desde su lanzamiento una inversión de más de dos millones de euros en activos, procedentes de compañías como Santander Estados Unidos, Aviva, Dunas Capital, Inverseguros, Aena o LaFinca.
Ex Engel & Völkers
Algo similiar ocurre con Prontopiso, una start-up que llega de la mano de un ex Engel & Völkers, con una particularidad: se comprometen a pagar el 95% del valor del inmueble si no se ha vendido en los 90 días estipulados. Al finalizar la compra, se entrega el resto. “Somos la primera proptech pensada para aquellos que necesitan vender su vivienda para tener liquidez y comprar otra residencia. Para ello garantizamos la venta en 90 días, y en caso de no vender la propiedad en ese plazo de tiempo nos comprometemos a pagar el precio mínimo garantizado acordado previamente”, asegura Andrés Pla, CEO & cofundador de ProntoPiso.
“Si llegamos al día 90 y la vivienda no se ha vendido continuaremos trabajando para obtener el mejor precio posible y si la propiedad se vende por un precio superior al garantizado, transferiremos al vendedor la diferencia de precio”, añade. Por otra parte, en caso de que la propiedad se venda por un valor inferior al precio garantizado, la compañía asume la diferencia transfiriendo la totalidad del precio acordado entre las dos partes. Esta nueva startup ha arrancado operaciones con una financiación de más de tres millones de euros.
Otra de las empresas con características similares es Tiko. Así, según informan desde la compañía, lo consigue gracias a aplicar tecnología para tasar la vivienda y realizar una oferta en 24 horas. Una vez aceptada, la PropTech realiza una inspección técnica y legal del piso, gestiona la transmisión de la propiedad y efectúa el pago en pocos días.
Posteriormente, Tiko se encarga de reformar las viviendas y venderlas en un periodo no superior a 90 días. Su modelo se basa en la rapidez y el volumen, es decir, percibe pequeños márgenes sobre un gran volumen de transacciones. La compañía ha conseguido hasta la fecha una financiación de 35 millones con el respaldo de importantes inversores como Rocket Internet y Cabiedes.
"Parte de este éxito se basa en trabajar de la mano de los players existentes en el mercado, especialmente las agencias inmobiliarias, a las que compra inmuebles directamente", explican. Según sus fundadores, “los españoles prefieren comprar en lugar de alquilar. De hecho, Madrid es el quinto mercado de Europa por número de transacciones. Sin embargo, vender un piso aquí lleva de media casi cinco meses; nosotros lo reducimos a apenas unos días”.
Sin embargo, según reconocen estas compañías, su principal lastre es que operan a través de Internet y los consumidores españoles todavía recelan del mercado online en exclusiva, sobre todo a la hora de vender una vivienda. Así, aunque un tercio de la población en España efectúa sus compras a través de Internet, según el último informe del Consejo Económico y Social (CES), hay muchos otros que todavía no lo hacen por miedo o inseguridad.
De hecho, de acuerdo con el INE, el 50% de los usuarios de nuestro país evita realizar más compras online por pura desconfianza. "Y esa cifra cobra todavía más relevancia al hablar de operaciones como la compraventa de viviendas, una de las decisiones más importantes en la vida de numerosas personas", concluyen desde Tiko.
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