Merlin para la operación 'fake' de Buffett sobre la Torre Agbar: "No está en venta"

  • Alessandro Proto, autor de "Yo soy el impostor", difunde el falso interés en la compra del icónico rascacielos de Barcelona en nombre de Berkshire. 
Torre Agbar
Torre Agbar
EFE

Merlin Properties, la socimi propietaria de la Torre Glories (Agbar) en Barcelona, ha negado que esté en negociaciones para la venta del icónico edificio de la capital catalana.“Lo único que podemos decir es que la Torre Glories (Agbar) no está en venta y menos por esa cifra”, dijo una portavoz de la empresa a ‘La Información’. Merlin compró el edificio en enero de 2017 por unos 145 millones de euros al fondfo Emin Capital y ha invertido otros 15 millones en él para acondicionarlo al uso de oficinas.

Según informó el martes la agencia Efe, el multimillonario inversor Warren Buffett, a través de su holding Berkshire Hathaway, estaría en disposición de comprar Torre Glòries por unos 150 millones y habría transmitido la oferta a través de un supuesto socio en Barcelona: Alessandro Proto. “Es una gilipollez en toda regla. Ese 'señor' Proto se quiere dar bombo como 'socio' de Buffett", explican fuentes conocedoras de la historia detrás de la supuesta transacción sobre Torre Glóries.

El hombre que fabricaba 'fake deals'

"La historia parece un fake en toda regla", aseguran desde el gremio inmobiliario catalán. Irónicamente, uno de los ilustres inquilinos que ha contratado espacio en la antigua Torre Agbar es la red social Facebook, que ha establecido allí uno de sus centros neurálgicos a nivel mundial para combatir las llamadas 'fake news' o noticias falsas. Según informaba Efe, Alessandro Proto se presentaba como el socio de Warren Buffett en Barcelona y ariete de sus próximas inversiones inmobiliarias allí. Sin embargo, el supuesto agente italiano no representa sus intereses.

De hecho, no es la primera vez que surge una operación fantasma de este tipo. En 2015, fuentes de Berkshire Hathaway, el holding financiero de Buffett, tuvieron que salir al paso de las informaciones que situaban al oráculo de Omaha como comprador de una isla en Grecia. Proto también estaba detrás de aquella historia. El italiano no se esconde. Es el autor del libro "Yo soy el impostor. Historia del hombre que engañó a todos". El diario El País lo calificó en un artículo el pasado año como "el caimán de las noticias falsas". En la la sinopsis de su libro en Amazon lo dice todo: "Regla número uno: para tener éxito no necesitas construir los hechos, solo invéntatelos y convence a los demás de que son ciertos".

Proto se hizo merecedor de ese perfil después de hacerse pasar por el agente que intermedió la compra de un hotel en Mónaco por parte de Cristiano Ronaldo, recientemente condenado por la Justicia española. También actuó falsamente, según El País, como agente para estrellas de Hollywood como George Clooney o Martin Scorsese.

El polémico italiano no da puntada sin hilo y ha aprovechado las coincidencias de su nombre o picos de actualidad de sus supuestos socios famosos para colarse en los titulares. De hecho, Proto es el administrador en Barcelona de la sociedad Proto Organization SL, que ha sido aparentemente confundida en esta ocasión con la consultora estadounidense The Protos Group, quien sí ha realizado operaciones puntuales de intermediación inmobiliaria para Berkshire Hathaway.

Los verdaderos socios italianos de Buffett

El holding de inversiones de Buffett si tiene una división de servicios inmobiliarios con amplia presencia en EEUU. Se llama Berkshire Hathaway HomeServices y está en pleno proceso de consolidación en varios estados de EEUU. También ha puesto su foco en Europa con la firma de acuerdos en Londres y Berlín en este mismo sector.

Hace un par de semanas firmó un acuerdo para aterrizar en (Milán) Italia de la mano de Maggi Properties, liderada por el Cesare Maggi. Otra de las personas de confianza de Buffett en Europa y en la citada capital del norte de Italia es el empresario transalpino Angelo Moratti, hijo del expresidente del Inter y dueño del gigante Saras Energia. Fue quien le acompañó en 2008 en la gira europea que realizó Buffett por Madrid, Zurich o Fráncfort en busca de oportunidades de compra de empresas. No invirtió ni un euro. Su olfato le previno de la crisis en marcha.

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