Los barrios comienzan a llenarse de grúas, síntoma de que la construcción ha comenzado a resurgir de sus cenizas tras el 'boom'. El perfil de demandante también ha cambiado y los compradores buscan hogares diferentes en los que la vida social ocupe un gran espacio. Por ello, las promotoras se han puesto las pilas y se las ingenian para crear nuevos espacios con los que conseguir captar a este tipo de cliente.
Atrás han quedado los bloques de viviendas que no contaban con una zona en la que relacionarse con los vecinos y las promotoras inmobiliarias tratan de desarrollar nuevos proyectos en este sentido. Vía Célere es una de las compañías que ha revolucionado este mercado y ha incluido en sus promociones zonas comunes para todos los miembros de la familia.
Uno de los servicios más llamativos es la 'guest house', un apartamento de dos dormitorios completamente equipado que sirve para alojar a los invitados de los diferentes vecinos. Por ahora, esta promotora ha instalado este servicio en su promoción de Las Rosas y, en palabras de Cristina Ontoso, Directora Comercial de la firma, "son los vecinos los que ponen las normas sobre la utilización".
Desde la promotora destacan que son los propietarios de la nueva urbanización de viviendas los que eligen qué espacios quieren tener en su hogar. Una de las últimas promociones que ha entregado Vía Célere, en el barrio madrileño de Villaverde, es un buen ejemplo de esto. Cuenta con una sala gourmet, una de juegos para niños, gimnasio, piscina, pista polideportiva y sala de estudio.
La sala social-gourmet es una de las zonas comunes que más se está extendiendo en los nuevos desarrollos. Se trata de un lugar de reuniones o celebraciones en un entorno completamente equipado y cuidando hasta el más mínimo detalle. En el caso de la urbanización de Villaverde, esta zona cuenta con un estilo minimalista y vanguardista "al nivel de los restaurantes más de moda", señala Cristina Ontoso.
Y mientras los mayores disfrutan en la sala social-gourmet, los niños pueden hacer lo propio en la zona infantil. Las zonas comunes de las urbanizaciones necesitan un espacio en el que los niños puedan divertirse sin ningún peligro. Para ello, Vía Célere ha optado por crear una zona realista en el que los más pequeños puedan dejar volar su imaginación. En el caso del residencial de Villaverde han optado por inspirarse en la NASA, incluyendo una 'nave espacial' con un simulador en la que los niños podrán sentirse como en un viaje a la luna.
Otro de los puntos más atractivos es la sala de estudio. Mayores y pequeños pueden hacer uso de una zona completamente equipada en la que poder trabajar o estudiar sin ruidos y sin incomodidades.
Pero las posibilidades no terminan aquí. Salas de cine, salón de belleza... un gran número de opciones dentro de la propia urbanización. Pero, ¿de dónde provienen estas iniciativas? Según explica a La Información Cristina Ontoso, estos espacios "tienen su origen en Brasil, donde por circunstancias de seguridad, hacen vida dentro de la urbanización". "Se trata de poner todo al alcance de la mano de los vecinos", destaca.
Este tipo de zonas comunes, que van más allá de la piscina y la pista de pádel, aumentan el valor de las viviendas pero apenas repercuten en el precio de la comunidad. Ontoso reconoce que muchos clientes dudan sobre los gastos mensuales que suponen este tipo de infraestructuras, pero afirma que finalmente se convencen. "Los gastos importantes son la portería y el socorrista, el resto apenas tiene mantenimiento", concluye Ontoso.
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