La banca se quedó con casi la mitad de los pisos del Pocero y los vende como gangas

  • Las entidades consiguieron más de 2.000 propiedades como forma de pago de las deudas que había acumulado Francisco Hernando durante la construcción. 
Residencial Francisco Hernando, más conocido como El Quiñón, en Seseña. / L.I.
Residencial Francisco Hernando, más conocido como El Quiñón, en Seseña. / L.I.
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La ciudad 'fantasma' del Pocero -el empresario madrileño Francisco Hernando-, o lo que es lo mismo, El Quiñón, en Seseña, dejó de ser un paraje inhóspito tras la crisis y se ha convertido en un lugar en el que encontrar vivienda asequible no muy lejos de Madrid. Eso sí, los vecinos se quejan de la falta de servicios y las malas comunicaciones con la capital mediante transporte público y reclaman al ayuntamiento de la localidad una actuación inmediata. 

Lo que pretendía ser una ciudad de más de 15.000 viviendas -según el proyecto inicial del Pocero- se quedó tras el estallido del 'boom' en la construcción de poco más de 5.000 propiedades. Algunas de ellas se vendieron por hasta 250.000 euros en los años de bonanza del sector y unas 2.000 se las quedaron los bancos en el año 2009 en compensación por la deuda que había contraído el constructor, según comentaba por aquel entonces el alcalde de Seseña, Manuel Fuentes. 

Las propiedades que llegaron a manos de los bancos comenzaron a venderse o alquilarse con la crisis a precios asequibles y atrajeron a una parte de la población que no podía permitirse vivir en Madrid capital. Por ejemplo, en el año 2014 se podían encontrar viviendas de tres dormitorios con todo tipo de servicios comunitarios por unos 400 euros mensuales de alquiler. De esta forma, la ciudad 'fantasma' dejó de serlo y las calles comenzaron a llenarse de vida. 

Parte de las propiedades con las que se hicieron los bancos se han vendido a lo largo del periodo de crisis una a una, otras se alquilaron a precios asequibles... pero las entidades todavía guardan un puñado de ellas a modo de activo en sus carteras y parece que ha llegado el momento de darles salida en el mercado. 

A día de hoy, viviendas de dos habitaciones y dos baños con piscina y amplias zonas comunes se venden en esta zona, a media hora del centro de Madrid, por poco más de 70.000 euros. Esta es una de las ofertas que se puede encontrar en la web de las inmobiliarias de algunos bancos como el Sabadell.

Algunos edificios del Residencial Francisco Hernando, más conocido como El Quiñón, en Seseña.
Algunos edificios del Residencial Francisco Hernando, más conocido como El Quiñón, en Seseña. / L.I.

Las inmobiliarias de otras firmas, como Aliseda, de Banco Popular, o Haya Real Estate que gestiona activos de entidades como Bankia, han puesto a la venta propiedades por precios asequibles, pero no tanto como en el caso de Solvia. De esta forma, algunas viviendas salen al mercado por precios que rondan los 130.000 euros en el caso de inmuebles de dos habitaciones o que alcanzan los 200.000 con cuatro dormitorios. 

Además, las viviendas que se quedaron las por entonces cajas de ahorros están ahora en manos del llamado 'banco malo' que las ha puesto en movimiento a través de su socimi Témpore Properties. Según la propia firma, este organismo cuenta con 32 inmuebles en El Quiñón en régimen de alquiler. 

En medio del despegue del sector inmobiliario -también en Seseña, donde los precios han comenzado a subir- Francisco Hernando, El Pocero, sigue sin ingresar ni un euro en su holding de empresas y ha cerrado el ejercicio de 2017 con pérdidas de casi 2,6 millones de euros derivadas de la "venta de participaciones sociales de Lady Mónica II", una sociedad de embarcaciones y motocicletas, según el informe de sus cuentas. 

Además, con Onde 2000, compañía que llevó a cabo las obras de construcción de El Quiñón, Hernando contrajo una deuda con Hacienda de 86 millones de euros, tal y como aparece reflejado en la lista que este ministerio publicó el pasado mes de junio.

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