La vivienda española perdió un 17% de su valor desde 2010, la peor caída de la UE

  • El valor de los inmuebles empezó a recuperarse en 2014 y ya supera las cifras de la zona euro con un alza del 6,2% en el primer cuatrimestre del año.
Eurostat
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El desplome de los precios de la vivienda en España fue el más profundo de toda la Unión Europea. Nuestro país fue el que sufrió la mayor reducción entre los años 2010 y 2017, tal y como lo certifica un estudio realizado por Eurostat sobre el importe de los inmuebles residenciales en la Unión Europea. El informe señala que España lo rebajó en un 17% en esta horquilla de tiempo. 

De acuerdo con estos datos, entre los años 2010 y 2017 la cuantía de las casas en la Unión Europea creció de media un 11%, mientras que la zona euro, aquellos países que adoptaron la moneda común, se quedó en un aumento del 6%. España fue el país que más redujo el coste de los inmuebles residenciales durante este periodo, concretamente un 17%, mientras que en el lado contrario, el país en que se incrementó en mayor medida fue Estonia, con un 73%. El 2011 fue el principio de los grandes números rojos del precio de la vivienda cuando el valor de los inmuebles residenciales disminuyó un 7,6% en España.

El gobierno del Partido Popular eliminó algunas de las ventajas fiscales que tenía por aquel entonces la vivienda. Una de las más importantes fue la limitación de la deducción por compra de residencias que afectaba a los contribuyentes con mayores bases imponibles. En el mes de agosto, el Ejecutivo intentó incentivar la adquisición de primeras residencias con otro plan a la desesperada: redujo el IVA del 8% al 4% durante cuatro meses con el fin de aumentar la venta y disminuir el 'stock' de la banca. 

En cambio, las medidas no sirvieron de mucho y los datos de 2012 fueron aún peores. El precio de los residenciales se desplomó un 14,8% durante ese año con respecto al anterior, mientras que el resto de países de la UE sufrieron, en general, caídas más moderadas y menos prolongadas en el tiempo. Según expertos del sector, los costes seguían moderándose, pero la economía de las familias no estaba saneada, por lo que comprar una casa no entraba entonces en sus planes.

Los datos comenzaron a moderarse en 2013 pero, aún así, las caídas representaron una disminución del 9,1% con respecto a los mismas cifras del año anterior. El sector inmobiliario le echó la culpa de la reacción del mercado por aquel entonces a la falta de financiación para las familias, ya que los bancos eran más reacios a conceder hipotecas.

A partir de 2014, el mercado de la vivienda comenzó a recuperarse gracias a, sobre todo, la mejora de las condiciones laborales. En ese año, el valor de las casas creció un tímido 0,3% con respecto al anterior y consiguió vencer los números negativos. A partir de entonces, los datos empezaron a ser positivos para el sector del ladrillo. Los precios aumentaban al ritmo del 4% anual, mientras que el pasado año, en 2017, el valor de los inmuebles se disparaba hasta el 6,2%

Precisamente este dato, publicado este mismo martes Eutostat, junto con el del primer cuatrimestre del año, en el que el auge se situó de nuevo en el 6,2%, muestra la recuperación del mercado del ladrillo en España. El crecimiento es superior a la media de la Unión Europea, que se sitúa en un 4,7%, y a la de la zona Euro, con un 4,5% de aumento. 

Además, el espíritu español de la propiedad sigue en auge. Según datos de Eurostat, el número de propietarios de la vivienda en la que viven se sitúa en el 77,8% en el caso de España, mientras que la media de la Unión Europea apenas alcanza al 69,2%. El número de propietarios se ha reducido ligeramente en nuestro país. que en el año 2010 alcanzaba cifras del 79,8%. El alquiler ya marca un 22,2% del mercado, aún por debajo del resto del continente. 

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