Caída a plomo de las ventas

El grupo de transporte San José pide 10 millones de rescate al fondo de Cofides

La compañía vasca, adquirida por el fondo Investec en 2017, llama a la puerta del Ministerio de Industria para reparar el golpe del coronavirus. A finales de año entró en un proceso de restructuración.

Camión transporte transportistas
Imagen de un camión de transporte de mercancías.
Europa Press

El fondo de rescate habilitado por el Ministerio de Industria acoge cada vez más solicitudes. Ya no son únicamente las empresas turísticas y ligadas a la restauración, sino otras industrias que, aparentemente, han sufrido menos las restricciones a la movilidad. En este grupo aparece el conglomerado de transporte y logística vasco San José López, en manos del fondo Investec desde hace cuatro años. La compañía con sede en Oyarzun (Guipúzcoa) ha solicitado 10 millones de euros al fondo de Cofides, según las fuentes consultadas por La Información.

Con cerca de 100 millones de facturación hasta antes de la crisis sanitaria, la compañía de transporte y logística se une al listado de peticiones de medianas y grandes empresas que necesitan un balón de oxígeno imprescindible por parte de la administración para seguir con sus operaciones. El fondo de Cofides, bautizado como Fonrec (Fondo de recapitalización para empresas afectadas por el coronavirus), acumula más de 500 millones de euros en peticiones de ayuda. La mayoría de casos corresponden al sector industrial, la restauración y la hostelería. 

Algunos de estos expedientes son los de las hoteleras Oneshot, MLL y Cescgarden o el de grandes centros deportivos como BeOne y Altafit. Algunos de ellos ya han recibido el visto bueno del comité de inversiones y han logrado el dinero solicitado, si bien la mayoría siguen esperando. El presidente de Cofides, José Luis Curbelo, aseguró recientemente durante el último Spain Investors Day que tienen ya sobre la mesa medio centenar de operaciones en estudio. La entidad dependiente de Industria se está apoyando para estas labores en grandes despachos de abogados, como Cuatrecasas y Broseta, que combinarían su trabajo con un grupo de expertos financieros, entre los que están las big four y otras consultoras especializadas.

Transportes San José es una de las grandes empresas de transporte y logística en España. Figura en los principales puestos del ranking, aunque por detrás de empresas de la talla de Primafrío, Seur o DHL, de acuerdo a los datos divulgados por el sector. Entre sus clientes destacados aparecen grandes empresas españolas como ArcelorMittal, Tubos Reunidos el gigante textil Inditex. Completan el listado firmas como Sony, Renault, Mango, Electrolux y Roca. 

La compañía, que basa el grueso de sus operaciones en transportar mercancías entre Europa y Marruecos, pertenece en su mayoría (94%) al fondo anglo-sudafricano Investec. El brazo inversor, recientemente renombrado como Ninety One, entró en la compañía el año 2017 con grandes promesas de crecimiento e inversión. El plan del nuevo accionista se fijó a cinco años y pasaba por aumentar el número de operaciones en el Estrecho de Gibraltar, donde la compañía operaba aproximadamente 22.000 travesías al año hasta el momento.

Plan frente a la Covid

En 2020, de acuerdo a las cuentas remitidas al registro mercantil por parte de la matriz española, Transportes San José López redujo su facturación hasta los 70 millones (-31% respecto al año anterior) y se acogió a los créditos ICO para protegerse de la primera ola del coronavirus. En paralelo, la compañía emprendió negociaciones con la banca para solicitar un año de carencia adicional y la ampliación del plazo de amortización de la deuda avalada por el Estado.

A diferencia del año previo a la pandemia, en 2020 el grupo de transportes registró pérdidas operativas y elevó sus números rojos. Como respuesta, los administradores de la compañía pusieron sobre la mesa "planes específicos para la mejora y gestión eficiente de la liquidez" y consiguieron el apoyo de sus accionistas para restituir la situación patrimonial. La compañía no ha realizado declaraciones a La Información.

Este plan de ajuste pasaba por un proceso de reestructuración que se habría materializado recientemente en el cierre de sus oficinas en distintas ciudades de España (Madrid y Barcelona) y la implantación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para más de la mitad de sus trabajadores. También en la venta de algunas de sus instalaciones al grupo internacional Panattoni para que pasaran a ser centros logísticos de Amazon. La operación se cerró por más de 15 millones de euros y ayudó a la compañía vasca a obtener liquidez y cancelar la deuda hipotecaria que mantenía por dicho inmueble.

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