Eni y Snam, empresas energéticas italianas, han culminado este martes el pacto para controlar el gasoducto Transmed encargado de transportar gas a Italia desde Argelia y Túnez. Se trata de un canal estratégico para el país europeo en su proyecto de cercar la dependencia con Rusia.
Con este movimiento, que ha sido avalado por la Comisión Europea, el gestor de transporte de gas Snam pasa a contar con el 49,9% de las acciones directas e indirectas de Eni en las dos sociedades que gestionan los dos gasoductos entre Sicilia, Argelia y Túnez.
De este modo nace la nueva compañía SeaCorridor, que controlará el corredor y en la que Snam tendrá el 49,9% de su capital mientras que el 50,1% restante estará en manos de Eni. Para ello, Snam ha pagado a Eni alrededor de 405 millones de euros. La operación, señalan las energéticas en un comunicado, permitirá poner en valor de forma conjunta sus respectivas competencias en una ruta "estratégica para la seguridad de los aprovisionamientos de gas natural en Italia".
Estos países de hecho se han convertido en los primeros proveedores de gas de Italia que, tras la invasión de Ucrania en febrero de 2022, redujo su dependencia energética de Rusia (entonces importaba el 90% del gas consumido y el 40% era ruso).
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