El plazo se agota

Industria ultima el plácet a Bain Capital para que tome el control de ITP Aero

La Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX) debe dar el visto bueno definitivo al proceso de compra de la compañía de motores. Su sentido estratégico está retrasando los últimos flecos administrativos.

ITP
Una imagen de la fábrica de ITP Aero.
Europa Press

La larga y tediosa venta de ITP parece llegar a su fin. El fondo de inversión Bain Capital cuenta ya los días para conseguir la autorización del Gobierno que le  permita tomar posiciones en la compañía. La Junta de Inversiones Exteriores (JINVEX) y el Ministerio de Defensa deben dar el ok final tras el de las autoridades europeas de Competencia. Es el último fleco por cerrar de una operación que se puso en marcha hace ya más de un año y todavía cuenta con la incógnita de Indra y su posible papel como accionista dentro del consorcio que Bain ha ideado para que empresas españolas tengan voz y voto en el futuro de la compañía de motores.

Las fuentes consultadas por La Información explican que el plácet final de Moncloa está muy cerca y es cuestión de semanas que pase por el Consejo de Minisitros. La autorización del JINVEX se inició a finales del pasado mes de septiembre, cuando Bain anunció haber llegado a un acuerdo con Rolls-Royce por ITP junto a JB Capital y SAPA Placencia, de la familia Aperribay, dueños de la Real Sociedad. Este acuerdo, que firmaba la transacción en 1.700 millones de euros, llegó tras imponerse a una oferta rival de Cinven junto a Arraigo Inversiones (Inverready) y Aciturri. Antes ya venció a la propuesta que hizo sobre el fondo Towerbrook.

La Junta de Inversiones Exteriores es el organismo del Gobierno que abre o cierra la puerta a la entrada de grandes capitales foráneos en empresas estratégicas para la nación en actividades como las telecomunicaciones, la energía o la defensa. La operación más trascendental que ha desbloqueado el INVEX en los últimos años ha sido la opa del inversor australiano IFM en Naturgy, para lo que fue necesario un informe favorable sobre este fondo de pensiones. 

No cabe duda que ITP, uno de los socios imprescindibles en proyectos de defensa como el Eurofighter y el futuro sistema de combate FCAS, entra dentro de la categoría de "estratégica", lo que explica que la decisión sobre su nuevo propietario esté llevando al Gobierno al dilatar al máximo los plazos de los que dispone para pronunciarse. Ya en septiembre, Bain tuvo que comprometerse a que la toma de decisiones futura de la compañía no se desplazaría de Zamudio (Vizcaya) y a que respetaría los puestos de trabajo en la región para seguir adelante con la puja.

Queda por conocer cuál será el papel de Indra en la futura ITP. Aunque los cambios en el timón de la compañía y el aumento de posiciones del Gobierno a través de la SEPI se han interpretado como favorables a la entrada en la firma de motores turbo propulsados, la cotizada española se pronunció oficialmente a finales de abril al asegurar que esa opción "no estaba sobre la mesa". Por su parte, la presidenta de la SEPI, Belén Gualda, aseguró la pasada semana que su intención es reforzar en Indra sus dos divisiones principales (Transporte y Defensa, por un lado, y la tecnología de Minsait, por otro), sin hacer mención a ITP. La posible entrada de Indra ha sido un debate constante en los últimos años.

Alternativa: apurar hasta finales de junio

Bain, por su parte, esperará a cualquier inversor español hasta el próximo 30 de junio. Es la fecha que se ha marcado el fondo de capital riesgo estadounidense con sede en Boston. El motivo: empresas vascas como Sener Sidenor mostraron su simpatía a la operación en un primer momento, para más tarde cambiar de opinión y preferir al final esperar hasta el último momento para fijar su posición. Algo similar hizo el Gobierno vasco, que mostró interés en participar de este consorcio de inversores nacionales que nunca tendría más de un 30% en conjunto de la compañía.

También espera un desenlace positivo la vendedora Rolls-Royce. Su director ejecutivo, Warren Est, se mostró optimista recientemente en una conferencia con analistas, donde confirmó tener encarrilada la autorización del Gobierno. En su opinión, el visto bueno se retrasaría hasta finales del próximo mes, coincidiendo con los plazos que se ha marcado Bain para cerrar el consorcio. Rolls ya sufrió una larga espera hace seis años, cuando adquirió ITP y tuvo que aguardar más de 16 meses a que el Gobierno del PP diera el visto bueno definitivo a la operación.

Quien ya sí ha hecho los deberes sin poner objeciones es Bruselas. Los organismos de Competencia apenas tuvieron condicionantes para dar su visto bueno a la operación y aprobaron la compra por la vía rápida en un procedimiento simplificado que no conllevó descartes regulatorios. Sin entrar en detalles del proceso de valoración, su comunicado precisó que no detectó "solapamientos" más allá de un impacto "limitado" en la toma de control de Bain Capital y la suma de estos activos junto a otras participaciones similares.

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