Jack Ma pone sus ojos en España de la mano de 'los Albertos' tras dejar Alibaba

  • El hombre más rico de China, con una fortuna de 30.000 millones de euros, explora la opción de situar una base operativa en Palma de Mallorca.
Jack Ma
Jack Ma
Diario de Jerez

Jack Ma se despidió la pasada semana de la presidencia de Alibaba con una fiesta por todo lo alto en Hangzhou, ciudad natal del empresario y sede del gigante chino del comercio electrónico valorado en cerca de medio billón de dólares. El magnate asiático, que está considerado como el hombre más rico de China, ha dicho que se dedicará a partir de ahora a labores de filantropía en sectores de marcado acento social que serán desarrolladas a través de múltiples bases operativas de actuación a nivel global. Uno de los puntos cardinales a los que apuntó Jack Ma tiene su destino en España y, más concretamente, en Palma de Mallorca.

El impulsor y hasta ahora primer ejecutivo de Alibaba ha realizado este verano un 'stage' para conocer los mejores lugares de la isla en compañía de Alberto Cortina y de su mujer, Elena Cué. La relación de confianza entre Jack Ma y 'los Albertos', incluyendo también a Alberto Alcocer, se ha consolidado a partir de la proyección de negocio protagonizada estos últimos años por los dos célebres empresarios españoles dentro del mercado bancario en África. No en vano, el continente africano siempre ha sido una región estratégica en los planes de desarrollo corporativo de las grandes multinacionales chinas del sector servicios, cuyo principal referente es Alibaba. 

Ma ha dejado el timón de su emblemática empresa, una de las más importantes multinacionales globales en el negocio de  internet, a su delfín Daniel Zhang, un directivo de perfil bajo que a sus 47 años, ocho menos que su antecesor, no forma parte del grupo de fundadores de la empresa. Zhang, antiguo auditor de PwC y de la extinta Arthur Andersen,  se incorporó a Alibaba en 2007 a instancias de Joseph Tsai, mano derecha de Ma y que también ha abandonado sus cargos ejecutivos en la corporación asiática de comercio electrónico.

El hasta ahora presidente de Alibaba seguirá manteniendo, no obstante,  su inmaculado ascendente en la compañía, apoyado además en sus vínculos accionariales y en su calidad de miembro de Alibaba Partnership, una especie de consejo de supervisión compuesto por una treintena de personas, que son los encargados finales de designar a los principales responsables operativos del grupo. No obstante, la agenda de Jack Ma tendrá en adelante un foco mucho más institucional destinado a impulsar su propia Fundación con carácter global, incluyendo a España como uno de sus centros neurálgicos de actuación.

En una entrevista con Elena Cué publicada en ABC hace unas semanas, el ya expresidente de Alibaba dejaba entrever algunos aspectos básicos a los que se orientarán sus nuevos quehaceres de carácter filantrópico y social, entre los que sobresale un compromiso especial con la educación infantil en zonas deprimidas de China y de África. Otro objetivo prioritario será la investigación tecnológica para optimizar la utilización de Intenet con vistas a capacitar tanto a los estudiantes y a los maestros como a los dirigentes educativos. Todas estas actividades están claramente enraizadas en la operativa que ha permitido a Alibaba convertirse en una de las principales marcas renombradas a nivel mundial.

La Fundación Jack Ma, constituida en 2014, pretende adquirir carta de naturaleza siguiendo el modelo de la institución fundada por Bill y Melinda Gates, considerada como la fundación privada de caridad más grande del mundo. El empresario chino cuenta a su favor con un historial que le acredita para abordar nuevos desafíos bajo el fundamento de lo que ha sido la seña de identidad de Alibaba, una entidad cuya característica esencial, al margen del éxito de sus resultados, reside en su capacidad para facilitar las herramientas que permitan desarrollar negocios de manera más fácil.

De la almadraba de Conil a las bodegas de Jérez

Alberto Cortina y Alberto Alcocer han entendido el mensaje de Jack Ma y se han erigido en los mejores 'embajadores' del empresario chino a nivel institucional. De hecho, el fundador de Alibaba ha visitado nuestro país en distintas ocasiones a lo largo de los últimos meses mostrando un decidido interés por conocer algunos de los elementos culturales que identifican la imagen de marca de España. Aparte de su presencia en la  final de la Champions League celebrada en Wanda Metropolitano de Madrid, Jack Ma asistió en mayo pasado a una levantá de atunes en la almadraba de Conil y fue invitado de honor en un recorrido por los rincones históricos de las mejores bodegas de Jerez.

Las continuas incursiones de Ma en España podrían interpretarse como meros viajes de placer si no fuera porque el fundador de Alibaba ha encontrado en 'los Albertos' unos interlocutores válidos que han sabido ganarse la confianza del multimillonario chino. El punto de partida de lo que puede ser una futura colaboración de carácter estructural sería la localización en Baleares de una de las distintas residencias que Ma posee en las principales plazas mundiales. Una decisión que está a punto de caramelo y que reforzará de manera decisiva la posición de España en el portfolio inversor del flamante  'jubilado de oro' con una fortuna valorada en más de 30.000 millones de euros. 

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